La relación entre los medicamentos y la microbiota intestinal es crucial para comprender diversos aspectos de la salud, especialmente en el contexto tras la pandemia de la COVID-19.
¿Por qué hubo más muertes por COVID-19 en países ricos que en países menos desarrollados? La respuesta podría residir en la correlación positiva entre el producto nacional bruto per cápita y el número de muertes, según datos estudios recientes, tal y como se explica en el vídeo.
Medicamentos y microbiota: ¿cuál es su relación?
La calidad de los servicios de salud en países ricos no ha impedido un mayor número de muertes en comparación con otros países.
Expertos sugieren que la alteración de la microbiota intestinal en personas de países industrializados podría ser un factor clave. Antibióticos y prácticas de saneamiento, comunes en estos países, han tenido consecuencias inesperadas en nuestro ecosistema microbiano.
La exposición a antibióticos es significativamente menor en países de bajos ingresos, y esto tiene implicaciones en la salud de la microbiota.
Los antibióticos inducen disbiosis, una disminución en la diversidad microbiana que puede persistir durante semanas o incluso meses. Esta pérdida de diversidad puede dar como resultado deficiencias funcionales del microbioma, lo cual afecta al sistema inmunitario y, por ende, compromete la respuesta a vacunas y terapias inmunitarias.
Los efectos secundarios a corto plazo incluyen respuestas inadecuadas a la vacunación y la inmunoterapia para tratar el cáncer.
Por ejemplo, en personas mayores expuestas a antibióticos durante la vacunación contra la gripe, la estimulación de anticuerpos circulantes es menor que en aquellos no expuestos. A largo plazo, la exposición repetida a antibióticos, especialmente durante la infancia, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles como la obesidad, el cáncer de colon, alergias y trastornos mentales.
Otros medicamentos y su impacto en la microbiota
No solo los antibióticos afectan a la microbiota. Medicamentos no antibióticos como inhibidores de la bomba de protones, edulcorantes, laxantes o metformina, también alteran la composición y funciones microbianas. Aunque el significado biológico de estos cambios es menos evidente que en el caso de los antibióticos, las observaciones indican que las bacterias del tracto gastrointestinal pueden metabolizar fármacos, afectando su eficacia y toxicidad.
Es crucial reconocer que los antibióticos alteran la composición microbiana del microbioma, comprometiendo sus contribuciones funcionales a la inmunidad y al metabolismo. Esta relación entre medicamentos y microbiota destaca la importancia de un uso prudente de estos fármacos y subraya la necesidad de investigaciones continuas para comprender plenamente cómo estos afectan nuestra salud a nivel microbiano.