Ante un trasplante, es necesario recibir un tratamiento inmunosupresor que puede conllevar el riesgo de sufrir una infección. Infórmate con este vídeo.
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Ante un trasplante, es necesario recibir un tratamiento inmunosupresor que puede conllevar el riesgo de sufrir una infección. Infórmate con este vídeo.
Hola, mi nombre es María y estamos en el Hospital Gregorio Marañón. Ante un trasplante de progenitores hematopoyéticos o de órganos, es necesario recibir un tratamiento inmunosupresor que puede conllevar el riesgo de sufrir una infección. Para entender mejor en qué consiste la inmunosupresión y cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta, hablaremos con la doctora María Luisa Rodríguez Ferrero, médico adjunto del Servicio de Neurología de este hospital, que nos podrá dar respuesta a algunas preguntas. Le acompaña para entender lo que es la inmunosupresión? Primero tenemos que saber qué es el sistema inmune. El sistema inmune es el mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo para defendernos de agentes agresivos externos. Tanto es así que está formado por un conjunto de células o de y de complejos como los linfocitos que van a reconocer aquellos agentes externos patógeno como extraños y los van a eliminar posteriormente. Esto ocurre igual cuando se trata de un órgano trasplantado, ya que este órgano procede de de un paciente y se introduce en un receptor que es otra persona distinta y su sistema inmune es el que va a reaccionar frente a a estos tejidos que los considera como extraños atacándolo y produciendo la destrucción de los órgano, que es lo que conocemos como rechazo para intentar prevenir el rechazo y que no se produzca cuando se ocurre un trasplante de órgano. Lo que hay que hacer es poner un tratamiento inmunosupresor, que son una serie de fármacos que van a actuar a distintos niveles del sistema inmune, frenando la respuesta de tal manera que evitamos así el rechazo. Pero tenemos que tener mucho cuidado porque tiene que haber un equilibrio entre la cantidad de inmunosupresión que necesitamos para lograr evitar el rechazo y un exceso de inmunosupresión que se produciría como consecuencia de dosis muy altas de los fármacos que pueden llegar a producir complicaciones de como son las infecciones, incluso los tumores malignos. El tratamiento inmunosupresor es necesario para prevenir el rechazo en el trasplante de órganos. Para ello se utilizan generalmente al inicio del trasplante un tratamiento basado en tres fármacos que luego en casos seleccionados se puede reducir a dos y algún paciente puede incluso estar en monoterapia de decir con un solo fármaco. Y además, durante el seguimiento del trasplante se van a ir reduciendo las dosis de los fármacos y se van a ir ajustando en función de la aparición de complicaciones de efectos secundarios o efectos no deseados de los fármacos y que van a ir haciendo que esta medicación varía varíe. Pero lo que tiene que saber el paciente es que nunca debe hacer cambios. Él siempre debe tomar la medicación tal y como se la receta o se la pauta su médico responsable y debe ir siempre tomando las dosis que necesita día a día y en el horario, siempre el mismo. Y en caso de que tenga alguna duda, siempre debe ponerse en contacto con su vida de trasplante con su médico o acercarse al hospital. Estos fármacos inmunosupresores van a producir en ocasiones efectos secundarios que van a ser cosméticos, como es aparición de vello facial. La cara de luna llena afecta alteraciones de el los del metabolismo de los lípidos por el desarrollo de hiper lidea con el colesterol alto. Los triglicéridos altos pueden producir efectos adversos en relación con el retraso en la cicatrización de las heridas y otras alteración como temblor, que muchas veces desaparecen cuando se reduce la dosis de estos fármacos. Pero a pesar de ello, en ocasiones, por determinadas situaciones de intolerancia se hacen cambios de unos fármacos a otros. Una vez que el paciente es dado de alta del hospital, el seguimiento se hace en la consulta de trasplante y este seguimiento inicialmente es más frecuente y a medida que que el paciente va estabilizándose y mejorando su situación clínica o normalizándose, las visitas se van espaciando en el tiempo, pero nunca se deja de hacer seguimiento en la unidad de trasplante. Las revisiones en la consulta consisten en determinaciones analíticas, niveles de los inmunosupresores que nos van a permitir ver si hay que modificar las dosis. Se hace además registro de las constantes vitales, es decir, de la tensión arterial, del peso, del ritmo de diuresis, etc. Y además se hace monitorización en cada revisión de si ha tenido síntomas relacionados con infecciones, como por ejemplo febrícula o fiebre, que consiste en tener temperatura mayor o igual a treinta y ocho grados centígrados y tener algún síntoma. En relación con este tipo de infección, que puede ser a nivel gastrointestinal, como diarrea a nivel neurológico, como dolor de cabeza intenso acompañado de la fiebre o a otros niveles como las infecciones de orina, los pacientes tienen que tener en cuenta la importancia que tienen los hábitos de vida para evitar las infecciones, sobre todo la higiene. Es muy importante tanto la higiene personal con ducha diaria, higiene bucal con lavado o cepillado de dientes. Después de las comidas tienen que hacer un seguimiento con los dentistas. Además, tienen que hacer un cuidado de la piel con lavado de la cara y el resto del cuerpo con jabón neutro. Lavado del cabello periódicamente cuidado de las uñas de las manos con que las deben mantener cortas y limpias. Cuidado de las uñas de los pies que esto es muy importante, especialmente en diabéticos que tienen riesgo de hacer heridas e infecciones. Es importante que eviten el contacto con personas con enfermedades infectocontagiosas y usar la mascarilla en situaciones de riesgo. Respecto a las relaciones sexuales, no existe problema para realizarlas, siempre y cuando se usen métodos de protección, como son los métodos de barrera para evitar las infecciones de transmisión sexual. Respecto a la alimentación, pues deben intentar evitar el consumo de alimentos crudos. En los primeros meses deben lavar bien la fruta y la verdura y deben pelar la fruta antes de comerla. Evitar el consumo de alimentos que estén no estén bien conservados para evitar complicaciones en este sentido. Respecto a la vivienda, tienen que tener la vivienda limpia bien ventilada, evitando la aparición de humedades en paredes y techos que pueden condicionar la aparición de hongos o de bacterias que pueden afectar a la salud del paciente. Evitar el acúmulo de polvo, evitar la presencia de insectos y de roedores. Además, respecto a las mascotas, los pacientes pueden tener mascotas, pero deben evitarlas en los tres primeros meses y las mascotas deben estar seguidas por el veterinario. Deben estar vacunadas desparasitadores hay que hacer una higiene de manos adecuada después del contacto con la mascota. Además, hay que evitar el contacto con animales enfermos con animales callejeros y con animales exóticos. Es importante que el paciente conozca cuáles son los signos de alarma por los cuales debe ponerse en contacto con su médico responsable con la unidad de trasplante o acudir a urgencias. Y los más importantes son el tener una temperatura superior o igual a treinta y ocho grados centígrados, acompañada o no de alguno de los signos de infección, como pueden ser la infección respiratoria con tos, expectoración con secreciones feas y la presencia de dolor de cabeza importante acompañando a la fiebre que nos hace pensar en una infección del sistema nervioso central, molestias al orinar que nos orientan hacia una infección de orina, etc. También son importantes cualquier síntoma que aparece nuevo en el paciente, que su médico no lo conoce y que además puede condicionar un riesgo importante para su salud. Y es fundamental acudir o contactar con el médico del responsable cuando existen intolerancia oral, náuseas, vómitos o diarrea o cualquier situación que impida tomar la medicación del trasplante. El objetivo es aumentar la supervivencia del paciente del trasplante y mejorar la calidad de vida. Por eso es importante que el paciente, ante cualquier duda, se ponga en contacto con su médico o con su unidad de trasplante y, en caso de síntomas de gravedad, acuda a urgencias. Y esto ha sido todo. Si tiene alguna pregunta más, no dude en consultar con su médico habitual. Nos vemos pronto. Le deseamos una rápida recuperación
Hola, mi nombre es María y estamos en el Hospital Gregorio Marañón. Ante un trasplante de progenitores hematopoyéticos o de órganos, es necesario recibir un tratamiento inmunosupresor que puede conllevar el riesgo de sufrir una infección. Para entender mejor en qué consiste la inmunosupresión y cuáles son los aspectos más importantes a tener en cuenta, hablaremos con la doctora María Luisa Rodríguez Ferrero, médico adjunto del Servicio de Neurología de este hospital, que nos podrá dar respuesta a algunas preguntas. Le acompaña para entender lo que es la inmunosupresión? Primero tenemos que saber qué es el sistema inmune. El sistema inmune es el mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo para defendernos de agentes agresivos externos. Tanto es así que está formado por un conjunto de células o de y de complejos como los linfocitos que van a reconocer aquellos agentes externos patógeno como extraños y los van a eliminar posteriormente. Esto ocurre igual cuando se trata de un órgano trasplantado, ya que este órgano procede de de un paciente y se introduce en un receptor que es otra persona distinta y su sistema inmune es el que va a reaccionar frente a a estos tejidos que los considera como extraños atacándolo y produciendo la destrucción de los órgano, que es lo que conocemos como rechazo para intentar prevenir el rechazo y que no se produzca cuando se ocurre un trasplante de órgano. Lo que hay que hacer es poner un tratamiento inmunosupresor, que son una serie de fármacos que van a actuar a distintos niveles del sistema inmune, frenando la respuesta de tal manera que evitamos así el rechazo. Pero tenemos que tener mucho cuidado porque tiene que haber un equilibrio entre la cantidad de inmunosupresión que necesitamos para lograr evitar el rechazo y un exceso de inmunosupresión que se produciría como consecuencia de dosis muy altas de los fármacos que pueden llegar a producir complicaciones de como son las infecciones, incluso los tumores malignos. El tratamiento inmunosupresor es necesario para prevenir el rechazo en el trasplante de órganos. Para ello se utilizan generalmente al inicio del trasplante un tratamiento basado en tres fármacos que luego en casos seleccionados se puede reducir a dos y algún paciente puede incluso estar en monoterapia de decir con un solo fármaco. Y además, durante el seguimiento del trasplante se van a ir reduciendo las dosis de los fármacos y se van a ir ajustando en función de la aparición de complicaciones de efectos secundarios o efectos no deseados de los fármacos y que van a ir haciendo que esta medicación varía varíe. Pero lo que tiene que saber el paciente es que nunca debe hacer cambios. Él siempre debe tomar la medicación tal y como se la receta o se la pauta su médico responsable y debe ir siempre tomando las dosis que necesita día a día y en el horario, siempre el mismo. Y en caso de que tenga alguna duda, siempre debe ponerse en contacto con su vida de trasplante con su médico o acercarse al hospital. Estos fármacos inmunosupresores van a producir en ocasiones efectos secundarios que van a ser cosméticos, como es aparición de vello facial. La cara de luna llena afecta alteraciones de el los del metabolismo de los lípidos por el desarrollo de hiper lidea con el colesterol alto. Los triglicéridos altos pueden producir efectos adversos en relación con el retraso en la cicatrización de las heridas y otras alteración como temblor, que muchas veces desaparecen cuando se reduce la dosis de estos fármacos. Pero a pesar de ello, en ocasiones, por determinadas situaciones de intolerancia se hacen cambios de unos fármacos a otros. Una vez que el paciente es dado de alta del hospital, el seguimiento se hace en la consulta de trasplante y este seguimiento inicialmente es más frecuente y a medida que que el paciente va estabilizándose y mejorando su situación clínica o normalizándose, las visitas se van espaciando en el tiempo, pero nunca se deja de hacer seguimiento en la unidad de trasplante. Las revisiones en la consulta consisten en determinaciones analíticas, niveles de los inmunosupresores que nos van a permitir ver si hay que modificar las dosis. Se hace además registro de las constantes vitales, es decir, de la tensión arterial, del peso, del ritmo de diuresis, etc. Y además se hace monitorización en cada revisión de si ha tenido síntomas relacionados con infecciones, como por ejemplo febrícula o fiebre, que consiste en tener temperatura mayor o igual a treinta y ocho grados centígrados y tener algún síntoma. En relación con este tipo de infección, que puede ser a nivel gastrointestinal, como diarrea a nivel neurológico, como dolor de cabeza intenso acompañado de la fiebre o a otros niveles como las infecciones de orina, los pacientes tienen que tener en cuenta la importancia que tienen los hábitos de vida para evitar las infecciones, sobre todo la higiene. Es muy importante tanto la higiene personal con ducha diaria, higiene bucal con lavado o cepillado de dientes. Después de las comidas tienen que hacer un seguimiento con los dentistas. Además, tienen que hacer un cuidado de la piel con lavado de la cara y el resto del cuerpo con jabón neutro. Lavado del cabello periódicamente cuidado de las uñas de las manos con que las deben mantener cortas y limpias. Cuidado de las uñas de los pies que esto es muy importante, especialmente en diabéticos que tienen riesgo de hacer heridas e infecciones. Es importante que eviten el contacto con personas con enfermedades infectocontagiosas y usar la mascarilla en situaciones de riesgo. Respecto a las relaciones sexuales, no existe problema para realizarlas, siempre y cuando se usen métodos de protección, como son los métodos de barrera para evitar las infecciones de transmisión sexual. Respecto a la alimentación, pues deben intentar evitar el consumo de alimentos crudos. En los primeros meses deben lavar bien la fruta y la verdura y deben pelar la fruta antes de comerla. Evitar el consumo de alimentos que estén no estén bien conservados para evitar complicaciones en este sentido. Respecto a la vivienda, tienen que tener la vivienda limpia bien ventilada, evitando la aparición de humedades en paredes y techos que pueden condicionar la aparición de hongos o de bacterias que pueden afectar a la salud del paciente. Evitar el acúmulo de polvo, evitar la presencia de insectos y de roedores. Además, respecto a las mascotas, los pacientes pueden tener mascotas, pero deben evitarlas en los tres primeros meses y las mascotas deben estar seguidas por el veterinario. Deben estar vacunadas desparasitadores hay que hacer una higiene de manos adecuada después del contacto con la mascota. Además, hay que evitar el contacto con animales enfermos con animales callejeros y con animales exóticos. Es importante que el paciente conozca cuáles son los signos de alarma por los cuales debe ponerse en contacto con su médico responsable con la unidad de trasplante o acudir a urgencias. Y los más importantes son el tener una temperatura superior o igual a treinta y ocho grados centígrados, acompañada o no de alguno de los signos de infección, como pueden ser la infección respiratoria con tos, expectoración con secreciones feas y la presencia de dolor de cabeza importante acompañando a la fiebre que nos hace pensar en una infección del sistema nervioso central, molestias al orinar que nos orientan hacia una infección de orina, etc. También son importantes cualquier síntoma que aparece nuevo en el paciente, que su médico no lo conoce y que además puede condicionar un riesgo importante para su salud. Y es fundamental acudir o contactar con el médico del responsable cuando existen intolerancia oral, náuseas, vómitos o diarrea o cualquier situación que impida tomar la medicación del trasplante. El objetivo es aumentar la supervivencia del paciente del trasplante y mejorar la calidad de vida. Por eso es importante que el paciente, ante cualquier duda, se ponga en contacto con su médico o con su unidad de trasplante y, en caso de síntomas de gravedad, acuda a urgencias. Y esto ha sido todo. Si tiene alguna pregunta más, no dude en consultar con su médico habitual. Nos vemos pronto. Le deseamos una rápida recuperación