Vamos a conocer a la doctora Magdalena Salcedo, jefe de sección de Patología y Trasplante Hepático del Hospital Gregorio Marañón.
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Vamos a conocer a la doctora Magdalena Salcedo, jefe de sección de Patología y Trasplante Hepático del Hospital Gregorio Marañón.
Hola, mi nombre es María y estamos en el Hospital Gregorio Marañón. Próximamente usted va a recibir un trasplante de órgano. Un trasplante es sustituir un órgano o tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente. Hoy en día constituye una técnica médica muy desarrollada que logra magníficos resultados para los receptores. Vamos a conocer a la doctora Magdalena Salcedo, jefe de sección de Patología y Trasplante Hepático de este hospital. Ella nos ayudará a conocer mejor en qué consiste el trasplante de órganos. Me acompaña un trasplante de órganos sólidos. Es la sustitución de un órgano que está enfermo, que no funciona bien por otro órgano sano, que procede de un donante y que se coloca normalmente en el sitio del órgano o, en el caso del trasplante renal, en otro sitio, que es la fosa ilíaca en España, afortunadamente, disponemos de una infraestructura y un sistema de organización que por sí milita, que tengamos la mayor tasa de donación del mundo y también el mayor índice de trasplante de órganos sólidos en la población. Y esto es porque hay un modelo que está gestionado por la Organización Nacional de Trasplantes, que depende del Ministerio de Sanidad, que vela porque en cada hospital haya la búsqueda de donantes y que en cada hospital en que hay centros trasplantados se accede al trasplante de una manera lo más equitativa y ordenada posible. De manera que, como decía, en España tenemos la mayor tasa de donación y de trasplante por millón de habitantes. Trasplante de órgano sólido quiere decir trasplantes, es diferente al trasplante de células hematopoyéticas, Trasplante de órganos sólidos. Básicamente es la sustitución de un riñón, de un hígado de pulmón o de corazón. Son los trasplantes que ahora mismo se consideran de órganos sólidos y que se realizan en distintos hospitales de todo el ámbito geográfico de España. En todos los trasplantes de órganos sólidos hay que evaluar al paciente en distintos aspectos. Primero es ver que realmente hace falta un trasplante. Segundo es ver con qué premura o con qué prioridad hay que hacer ese trasplante. Y tercero, es ver que el paciente no tenga contraindicaciones al trasplante. En ocasiones, el paciente lo que requiere es una aproximación para que llegue al trasplante en las mejores condiciones. Hay que hacer soporte nutricional, descartar que haya infecciones latentes y incluso desde el punto de vista psicológico, es muy importante reparar al paciente. Hacemos según el tipo de órgano sólido, una preparación, una evaluación un poquito diferente, donde intentamos mirar básicamente esos tres aspectos indicación, prioridad y contraindicaciones y mejoras que tenemos que hacer en la situación de lista de espera. Un trasplante de órgano sólido lo que busca es que el paciente tenga cantidad de vida y calidad de vida que no tiene con su situación basal. Esa es la cuestión fundamental. Entonces la idea es que un paciente que recibe un trasplante de órgano sólido pueda viajar, pueda desarrollar una actividad laboral, una vida social, lo más acorde con su edad y con sus circunstancias sociales. En este sentido, es muy diferente un trasplante de otro, porque los riesgos, por ejemplo de infección o el control de inmunosupresión, es diferente en los distintos ámbitos de trasplante de órgano sólido, pero básicamente lo que tiene que hacer un trasplantado de riñón, de hígado, corazones, llevar una vida lo más saludable posible, ser adherente a la medicación inmunosupresora porque hay que dar inmunosupresores para evitar el rechazo y pues tener uno cierto control, pues de las infecciones en cada momento, desde el trasplante, las necesidades van a ser diferentes respecto al control de la inmunosupresión, la vigilancia de infecciones, otros controles de vida saludable Y en esto hay una intervención activa y constante de todo el personal sanitario involucrado en el trasplante, desde los médicos, las enfermeras de apoyo, las enfermedades coordinadoras y todo el personal sanitario y los distintos especialistas de otras de otras áreas que también colaboran médicos de infecciosas, de nutrición, de cardiología, etc. El rechazo es una palabra que suena muy mal porque alarma mucho a los pacientes que van a ser trasplantados, pero hay que quitarle miedo y que hay quitarle peso a esa palabra. Rechazo quiere decir que nuestro cuerpo reacciona frente a las células del órgano que han implantado, que hemos implantado porque lo reconoce como extraño. El rechazo se previene y se trata, se previene con fármacos inmunosupresores que hay que tomar a lo largo de la vida desde un trasplante y que requiere una serie de controles. Es diferente el riesgo de rechazo y la necesidad de inmunosupresores en los distintos órganos. Por ejemplo, en el hepático esa necesidad va disminuyendo con el tiempo en el cardiaco, el renal son fármacos que inducen algo más de rechazo y que se utilizan los fármacos de otra manera. El rechazo es una circunstancia controlada y de la cual disponemos ahora de un montón de fármacos para prevenirlo y tratarlo, y no debe ser el objetivo de preocupación fundamental de los pacientes respecto a otros controles. Son muy importantes. Hay que adquirir hábitos de vida saludables. Hay que saber detectar señales de alarma para que no haya complicaciones y ser adherente y tener una relación lo más fluida con los pacientes, con ustedes, para que en cualquier momento que haya dudas o que haya alguna incidencia, pues lo podamos resolver a tiempo. Y esto ha sido todo. Si tiene alguna pregunta más, no dude en consultar con su médico habitual. Nos vemos pronto. Le deseamos una rápida recuperación.
Hola, mi nombre es María y estamos en el Hospital Gregorio Marañón. Próximamente usted va a recibir un trasplante de órgano. Un trasplante es sustituir un órgano o tejido enfermo por otro que funcione adecuadamente. Hoy en día constituye una técnica médica muy desarrollada que logra magníficos resultados para los receptores. Vamos a conocer a la doctora Magdalena Salcedo, jefe de sección de Patología y Trasplante Hepático de este hospital. Ella nos ayudará a conocer mejor en qué consiste el trasplante de órganos. Me acompaña un trasplante de órganos sólidos. Es la sustitución de un órgano que está enfermo, que no funciona bien por otro órgano sano, que procede de un donante y que se coloca normalmente en el sitio del órgano o, en el caso del trasplante renal, en otro sitio, que es la fosa ilíaca en España, afortunadamente, disponemos de una infraestructura y un sistema de organización que por sí milita, que tengamos la mayor tasa de donación del mundo y también el mayor índice de trasplante de órganos sólidos en la población. Y esto es porque hay un modelo que está gestionado por la Organización Nacional de Trasplantes, que depende del Ministerio de Sanidad, que vela porque en cada hospital haya la búsqueda de donantes y que en cada hospital en que hay centros trasplantados se accede al trasplante de una manera lo más equitativa y ordenada posible. De manera que, como decía, en España tenemos la mayor tasa de donación y de trasplante por millón de habitantes. Trasplante de órgano sólido quiere decir trasplantes, es diferente al trasplante de células hematopoyéticas, Trasplante de órganos sólidos. Básicamente es la sustitución de un riñón, de un hígado de pulmón o de corazón. Son los trasplantes que ahora mismo se consideran de órganos sólidos y que se realizan en distintos hospitales de todo el ámbito geográfico de España. En todos los trasplantes de órganos sólidos hay que evaluar al paciente en distintos aspectos. Primero es ver que realmente hace falta un trasplante. Segundo es ver con qué premura o con qué prioridad hay que hacer ese trasplante. Y tercero, es ver que el paciente no tenga contraindicaciones al trasplante. En ocasiones, el paciente lo que requiere es una aproximación para que llegue al trasplante en las mejores condiciones. Hay que hacer soporte nutricional, descartar que haya infecciones latentes y incluso desde el punto de vista psicológico, es muy importante reparar al paciente. Hacemos según el tipo de órgano sólido, una preparación, una evaluación un poquito diferente, donde intentamos mirar básicamente esos tres aspectos indicación, prioridad y contraindicaciones y mejoras que tenemos que hacer en la situación de lista de espera. Un trasplante de órgano sólido lo que busca es que el paciente tenga cantidad de vida y calidad de vida que no tiene con su situación basal. Esa es la cuestión fundamental. Entonces la idea es que un paciente que recibe un trasplante de órgano sólido pueda viajar, pueda desarrollar una actividad laboral, una vida social, lo más acorde con su edad y con sus circunstancias sociales. En este sentido, es muy diferente un trasplante de otro, porque los riesgos, por ejemplo de infección o el control de inmunosupresión, es diferente en los distintos ámbitos de trasplante de órgano sólido, pero básicamente lo que tiene que hacer un trasplantado de riñón, de hígado, corazones, llevar una vida lo más saludable posible, ser adherente a la medicación inmunosupresora porque hay que dar inmunosupresores para evitar el rechazo y pues tener uno cierto control, pues de las infecciones en cada momento, desde el trasplante, las necesidades van a ser diferentes respecto al control de la inmunosupresión, la vigilancia de infecciones, otros controles de vida saludable Y en esto hay una intervención activa y constante de todo el personal sanitario involucrado en el trasplante, desde los médicos, las enfermeras de apoyo, las enfermedades coordinadoras y todo el personal sanitario y los distintos especialistas de otras de otras áreas que también colaboran médicos de infecciosas, de nutrición, de cardiología, etc. El rechazo es una palabra que suena muy mal porque alarma mucho a los pacientes que van a ser trasplantados, pero hay que quitarle miedo y que hay quitarle peso a esa palabra. Rechazo quiere decir que nuestro cuerpo reacciona frente a las células del órgano que han implantado, que hemos implantado porque lo reconoce como extraño. El rechazo se previene y se trata, se previene con fármacos inmunosupresores que hay que tomar a lo largo de la vida desde un trasplante y que requiere una serie de controles. Es diferente el riesgo de rechazo y la necesidad de inmunosupresores en los distintos órganos. Por ejemplo, en el hepático esa necesidad va disminuyendo con el tiempo en el cardiaco, el renal son fármacos que inducen algo más de rechazo y que se utilizan los fármacos de otra manera. El rechazo es una circunstancia controlada y de la cual disponemos ahora de un montón de fármacos para prevenirlo y tratarlo, y no debe ser el objetivo de preocupación fundamental de los pacientes respecto a otros controles. Son muy importantes. Hay que adquirir hábitos de vida saludables. Hay que saber detectar señales de alarma para que no haya complicaciones y ser adherente y tener una relación lo más fluida con los pacientes, con ustedes, para que en cualquier momento que haya dudas o que haya alguna incidencia, pues lo podamos resolver a tiempo. Y esto ha sido todo. Si tiene alguna pregunta más, no dude en consultar con su médico habitual. Nos vemos pronto. Le deseamos una rápida recuperación.