La alergia a la lactosa no existe. Pero las proteínas de la leche sí que pueden provocar síntomas alérgicos muy variados. ¡Conoce los detalles!
Pilar Cots
Alergología
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AlergiasLa alergia a la lactosa no existe. Pero las proteínas de la leche sí que pueden provocar síntomas alérgicos muy variados. ¡Conoce los detalles!
Un problema que podemos encontrar cuando un niño comienza su alimentación es que tenga alergia a las proteínas de la leche, una circunstancia que puede manifestarse tanto en los niños que toman pecho como en aquellos que siguen una lactancia adaptada. El pediatra Jesús Garrido explica en qué consiste la alergia a las proteínas de la leche:
En el caso de los niños que toman lactancia materna, la alergia a las proteínas de la leche puede aparecer si la madre se alimenta de leche de otro animal. Las proteínas que ingiere la progenitora pueden pasar al bebé a través de la leche materna.
Mucho más frecuente es la alergia a las proteínas de la leche en el caso de la lactancia artificial, ya que la mayoría de las leches adaptadas se producen a partir de la leche de otros animales.
El niño con alergia a las proteínas de la leche de vaca sufrirá molestias después de las tomas, acompañada de otros síntomas como:
Dermatitis atópica
Vómitos
Irritación en la zona del pañal
No debe confundirse con la intolerancia, que se manifestará por molestias acompañadas de gases y mucha más irritación en la zona del pañal.
Ante una sospecha de alergia o intolerancia, para confirmar el diagnóstico, se recomienda eliminar las proteínas de la leche de la dieta. Estas podrán sustituirse por:
Proteínas hidrolizadas
Leches vegetales
Cuando, pasados unos días, se vuelve a introducir la leche de vaca y el niño empeora de nuevo, esto indica que sufre bien alergia o bien intolerancia a las proteínas de la leche. Una analítica distinguirá de forma clara de qué caso se trata.
En ambos casos, apunta el doctor Garrido, la solución es retirarla de la dieta y sustituirla por una leche hidrolizada.
La leche también puede causar intolerancia por el azúcar que lleva, la lactosa, ya que algunos niños no producen la enzima lactasa, necesaria para romperla y absorberla. La consecuencia es que se producen en el bebé gases y diarrea ácida.
La solución en este caso es cambiar la leche por una leche sin lactosa.
No todas las leches adaptadas se producen a partir de leche de vaca. Algunas también se obtienen a partir de leche de cabra, con la ventaja de que la leche de cabra contiene una cantidad 20 veces menor que la leche de vaca de la proteína S1-Caseína, principal responsable de la intolerancia y de la alergia a las proteínas de la leche de vaca.
En el caso de la intolerancia a la lactosa, la leche de cabra contiene lactasa, lo que permite que romper la lactosa y digerirla y, con ello, que el niño pueda tolerar estas leches adaptadas.
El pediatra Jesús Garrido recomienza introducir la leche de forma precoz, durante los primeros meses de vida del niño, cuando la posibilidad de sufrir infecciones es mucho menor que cuando crece.
También es recomendable empezar a dar productos obtenidos a partir de leches animales -ya sea la leche adaptada, quesos o yogures- cuando el niño esté tomando todavía lactancia materna.
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alergia a las proteínas de la leche. Uno de los problemas que podemos encontrarnos cuando un niño empieza con la alimentación es que tenga alergia a las proteínas de la leche. Este problema se puede manifestar tanto los niños que toman pecho como en aquellos que no toman lactancia materna y lo que toma de una leche de toda. En los niños que toman pecho puede aparecer si la madre se alimenta con leche de otro animal y a partir de esa leche, las proteínas que ingiere pueden pasar a través de la lactancia materna. Y hay niños que tienen tal sensibilidad que incluso así, son capaces de reaccionar contra ella. Pero mucho más frecuente que aparezca en aquellos niños que no toman leche materna, sino que toma una leche adaptada. Porque la mayoría de estas leche adaptada se producen a partir de la leche de otros animales como este, algo extraño para nuestro organismo. En teoría podemos reaccionar contra ella y, de hecho, una de la alergia más frecuente que ocurre. Tenemos que diferenciar cuando hablamos de esto, alergias e intolerancia, una alergia que es mi cuerpo, reconoce como algo extraño, algo que le daña a una cosa que resulta extraña y el resultado de que reacciona produciendo una inflamación allá donde la encuentra para intentar eliminar la del organismo. Esto es una alergia y la intolerancia consiste en que yo no soy capaz de digerir cierto alimento como yo no lo dijeron, no lo puede absorber, pero hay germen en mi intestino que, aprovechando ese recurso extraordinario que nos está absorbiendo, se desarrollan y producen una serie de síntomas porque crecen más de la cuenta, se vuelven en algunos casos agresivos y producen molestias de la barriga. Por tanto, lo primero que podemos diferenciar a la hora de pensar si Alex de intolerancia de cuáles son los síntomas en un niño que tiene alergia a las proteínas de la leche de vaca, lo que vamos a encontrar en molestias después de las tomas, cosa que también aparecerá los niños que tienen intolerancia. Pero además se suele acompañar de dermatitis atópica, a veces de vómitos y en algunos casos de irritación de la zona del pañal, mientras que los niños que tienen intolerancia a lo que vamos a encontrar. Fundamentalmente eso, esa molestia, acompañada muchas veces de gases y de una irritación que mucho más llamativa en la zona del pañal. Cuando sospechamos que un niño tiene alergia de intolerancia a las proteínas de la leche, la forma de confirmarlo se pueden hacer analítica. Pero hay mucho más claro cuando nosotros eliminamos de su alimentación esas proteínas de la leche sustituyéndola o bien por proteína idealizada o bien por una leche que no esté hecha a partir de otras leche de animales Cuando El niño mejora claramente. Pasado unos días después de cambiar esa alimentación, vemos que al reintroducir la otra vez la leche a partir de leche de animales, el niño empeora de nuevo. Quiere decir que hay o alergias o intolerancias y la analítica, lo que nos puede diferenciar de forma clara si se trata de un caso del otro. Pero en ambos casos la solución va a ser retirar la leche y cambiarla por una idealizada y ya una intolerancia que pueda parecer también con la leche de la intolerancia al azúcar que lleva a que la lactosa. Hay niños que no producen en su intestino la enzima que necesaria para romper este azúcar que aún azúcar doble, que no podemos absorber como tal y tenemos que romperlo por la mitad para que sea capaz de absorber se El encima que es capaz de hacer. Esto es la lactasa alguno al niño no la produce en su intestino en cantidad suficiente, y el azúcar ese queda libre para que los gérmenes que hay en nuestro intestino pueden alimentarse a partir de él y entonces crecen produciendo gases y una diarrea ácida. Lo que tenemos que hacer cuando sospechamos que te ocurre cambiar la leche por una leche sin lactosa. De nuevo vuestro pediatra puede explorarlo y podrá hacer una serie de pruebas que nos pueden confirmar de forma más clara si tiene o no tiene esa intolerancia a la lactosa. Una vez que lo identificamos tanto en el caso de la lejía, la proteína como de la intolerancia y de la intolerancia a la lactosa, lo que podemos plantear no es leche idealizada. Y también hay otra alternativa. Y es que no todas las leche adaptada están hecha a partir de leche de vaca, que la alergia más frecuente y la intolerancia más frecuente Algunas también se pueden obtener a partir de la leche de otros animales, como por ejemplo la cabra. La leche de cabra. En el caso de la alergia y la intolerancia, tiene dos venta. La primera es que la proteína que con más frecuencia produce intolerancia y alergia a la proteína de la leche de vaca es la ese uno caseína en el pecho. Esta proteína prácticamente no existe y en el caso de la leche de cabra, contiene una cantidad veinte veces menor a la de la leche de vaca, especialmente en los casos de los que se trata de una intolerancia a las proteínas de la leche de vaca, puede ser una alternativa viable el utilizar la leche a partir de formulaciones de cabra, mientras que en los casos lo que sea una alergia, dependiendo de la sensibilidad que tenga el niño, puede ser que se desencadenara la reacción incluso con la cantidad tan pequeña que tiene la leche de cabra, la forma de ver si sí o si no, sería una prueba de provocación que debe hacerse en el hospital como vigilancia por parte del pediatra. Y en el caso de la intolerancia a la lactosa, la ventaja que tiene es que al igual que el pecho en la leche de cabra tenemos la tasa. Eso hace que se digiera en la propia leche que se parta en la propia leche, la lactosa y que, por tanto, está en una forma en la que sí que es digerible. Y el resultado es que los niños que tienen intolerancia a la lactosa, en muchos casos sí que toleran perfectamente la fórmula adaptada a partir de leche de cabra Otro de los factores que tenemos que tener en cuenta es cómo se produce como se desencadena esta alergia a las proteínas, esta intolerancia y en el caso de la alergia, esto suele ser habitualmente. Por qué se produce un error del sistema defensivo Si Un niño tiene una agresión en el momento en el que tiene los primeros contactos con la fórmula adaptada a partir de la leche de animales El sistema defensivo Estrada ha activado y en ese momento busca cuál es el culpable de ese daño que se está produciendo? Si hay coincide que introducimos la leche de animales puede equivocarse y echarle la culpa. Por lo tanto, recomiendo que cuando vaya a hacer cualquier cambio de leche, evitáis siempre que esto se produzca, cuando el niño tenga vómitos, diarrea, fiebre y tampoco la vais coincidiendo con una vacuna porque ahí se va activar el sistema defensivo y es posible que se desencadene la reacción Como durante los primeros meses de vida. La posibilidad de que el niño desarrolla infecciones es mucho menor que cuando crece. Y esto es así porque en los primeros meses cuenta con los anticuerpos que su madre le ha pasado a través de la placenta que le defienden de la mayoría de los gérmenes que hay en su entorno. Por qué la madre ya ha pasado de esos gérmenes? Mucho más fácil que no aparezca la alergia a las proteínas de la leche. Si nosotros introducimos esta leche de forma precoz, ya sea en forma de lactancia mixta o en el momento en el que no es posible hacer la estancia materna introduciendo una leche adaptada, se ha visto que la mejor solución para evitar esta alergia es que cuando empecemos a dar producto a partir de la leche de animales sea la dicha tasa se reduce al queso. El niño esté tomando todavía lactancia materna porque el efecto de la lactancia materna de favorecer la tolerancia de los alimentos hace que se reduzca la tendencia. Hacer alergia, por lo tanto, siempre que podría hacer lactancia materna exclusiva es la mejor opción, pero en caso de que necesita y en algún momento hacer la estancia complementada con una leche artificial. Tener en cuenta que si mantenemos la lactancia materna junto con esa introducción de la leche artificial, siempre va a generar una mejor tolerancia que reduzca la tendencia del niño. Da alergia la proteína de la leche.
Pilar Cots
Alergología