Revisión 18-01-2022
a y a La anomia es un síntoma que se caracteriza por la incapacidad para acceder al léxico. Es decir, la incapacidad para denominar el nombre de personas objeto es algo que todos hemos podido experimentar en algún momento de nuestra vida. Cuando al querer decir algo no nos ha salido la palabra, es a lo que nos referimos cuando decimos que se nos ha quedado la palabra en la punta de la lengua. Esta dificultad puede aparecer en diversos casos. Como, ha apuntado, puede aparecer en casa de un simple lapsus por la propia vejez o, en caso más grave, puede aparecer como síntoma de alguna alteración del lenguaje secundario, una lesión neurológica, como en el caso de las afasia. En el caso de estas últimas, en las que la anomia es un síntoma de alteración del lenguaje, la persona que lo padecen tienden a hacer uso de una serie de estrategia como son los circunloquios, muletillas tienen a describir el objeto en cuestión, Todo ello para hacerse entender y paliar y compensar estos bloqueos, que son continuos. La anomia provoca una sensación muy frustrante y en muchos casos incapacita notablemente, ya que estas personas en todo momento saben lo que quieren decir, pero se ven incapaces de producirlo de forma oral. Nosotros podremos ayudar a acceder a la palabra a través de algunos facilitadores. Para eso es importante que sepamos a lo que se refiere a un facilitador sería ofrecerle la pita fono lógica inicial de la palabra que quiere emitir. Es decir, darle la primera sílaba de la palabra. Si por ejemplo, no quiere decir la palabra leche, cuando veamos que se produce el bloqueo le diremos Le y le daremos tiempo para que complete la palabra Otro Facilitador sería introducir en la palabra a través de un enunciado previo, por ejemplo, con el mismo ejemplo de leche podremos decirle a la vaca es el animal que gala y le daremos tiempo para que complete la frase. Otro posible facilitador sería proporcionarle la definición de Cristiano contextualización del objeto persona. En el caso de la leche, le daré amb le podremos decir alimento líquido que proviene de la vaca y le daremos tiempo para que complete la frase. Dependiendo del grado de alteración del lenguaje, haremos uso de uno u otro facilitador Con estas ayudas que podemos ofrecerle a esta persona, conseguiremos disminuir la frustración y ansiedad que provoca esta alteración, mejorando la comunicación con su entorno a
a y a La anomia es un síntoma que se caracteriza por la incapacidad para acceder al léxico. Es decir, la incapacidad para denominar el nombre de personas objeto es algo que todos hemos podido experimentar en algún momento de nuestra vida. Cuando al querer decir algo no nos ha salido la palabra, es a lo que nos referimos cuando decimos que se nos ha quedado la palabra en la punta de la lengua. Esta dificultad puede aparecer en diversos casos. Como, ha apuntado, puede aparecer en casa de un simple lapsus por la propia vejez o, en caso más grave, puede aparecer como síntoma de alguna alteración del lenguaje secundario, una lesión neurológica, como en el caso de las afasia. En el caso de estas últimas, en las que la anomia es un síntoma de alteración del lenguaje, la persona que lo padecen tienden a hacer uso de una serie de estrategia como son los circunloquios, muletillas tienen a describir el objeto en cuestión, Todo ello para hacerse entender y paliar y compensar estos bloqueos, que son continuos. La anomia provoca una sensación muy frustrante y en muchos casos incapacita notablemente, ya que estas personas en todo momento saben lo que quieren decir, pero se ven incapaces de producirlo de forma oral. Nosotros podremos ayudar a acceder a la palabra a través de algunos facilitadores. Para eso es importante que sepamos a lo que se refiere a un facilitador sería ofrecerle la pita fono lógica inicial de la palabra que quiere emitir. Es decir, darle la primera sílaba de la palabra. Si por ejemplo, no quiere decir la palabra leche, cuando veamos que se produce el bloqueo le diremos Le y le daremos tiempo para que complete la palabra Otro Facilitador sería introducir en la palabra a través de un enunciado previo, por ejemplo, con el mismo ejemplo de leche podremos decirle a la vaca es el animal que gala y le daremos tiempo para que complete la frase. Otro posible facilitador sería proporcionarle la definición de Cristiano contextualización del objeto persona. En el caso de la leche, le daré amb le podremos decir alimento líquido que proviene de la vaca y le daremos tiempo para que complete la frase. Dependiendo del grado de alteración del lenguaje, haremos uso de uno u otro facilitador Con estas ayudas que podemos ofrecerle a esta persona, conseguiremos disminuir la frustración y ansiedad que provoca esta alteración, mejorando la comunicación con su entorno a