¿Tiene el consumo de producto lácteos fermentados un efecto beneficioso sobre nuestra salud?
Si, aparte de su valor nutricional, los productos lácteos fermentados ejercen un efecto positivo a nivel intestinal, por lo que su consumo regular dentro de una dieta equilibrada es muy recomendable.
¿Y que hay científicamente detrás de esto? Pues hemos de empezar diciendo que los productos lácteos fermentados son aquellos derivados de la leche que llevan un número considerable de microorganismos en su interior, los cuales ingerimos con el alimento.
Estos microorganismos son fundamentalmente bacterias del ácido láctico que llevan a cabo transformaciones en la leche, siendo las responsables del sabor y aroma del producto final.
En concreto, rompen o utilizan el azúcar mayoritario de la leche, la lactosa, produciendo, como resultado de su metabolismo, ácido láctico, el cuál proporciona un pH más bajo al producto.
Entre estas bacterias del ácido láctico, se incluyen, por ejemplo, los lactobacilos o los estreptococos, que son miembros habituales de nuestro intestino que ayudan a la homeostasis de las mucosas mediante la producción de ácido. De esta forma, crean un ambiente hostil y evitan la colonización de microorganismos patógenos.
¿Para qué sirve tomar los productos lácteos fermentados?
Con el consumo de productos lácteos fermentados, como yogures, leches fermentadas o quesos, dentro de nuestra dieta habitual, estamos contribuyendo al equilibrio microbiano intestinal, favoreciendo la recolonización o repoblación del ecosistema digestivo.
El ácido láctico a nivel intestinal favorece la producción, por parte de otros miembros de la microbiota, de metabolitos antiinflamatorios y beneficiosos para el epitelio intestinal.
La ingesta de productos lácteos fermentados evita la formación excesiva de gas y facilita la digestión de las comidas, por lo que se suelen consumir como postres.
Y esto es así ya desde tiempos inmemorables: tanto en las civilizaciones mediterráneas como en otros países nórdicos de Europa han consumido distintos tipos de productos lácteos fermentados, como el yogur, y su ingesta ha sido recomendada para recuperarse de un proceso infeccioso a nivel intestinal o acortar diarreas entéricas por virus o bacterias.