Bifonazol es un antifúngico
Bifonazol es un fármaco utilizado para tratar infecciones causadas por hongos. Actúa impidiendo la síntesis de ergosterol, un componente esencial de la membrana celular del hongo, alterando así su permeabilidad y ocasionando la muerte del microorganismo.
Es un antifúngico activo frente a muchos tipos de hongos que causan infecciones en la piel y se administra exclusivamente por vía tópica, por lo que se encuentra comercializado en forma de pomada, de crema, de solución cutánea y de polvo cutáneo.
Se puede encontrar también combinado con urea en una concentración alta, del 40 %, para tratar infecciones de las uñas, ya que la urea ayuda a reblandecer la uña y favorece la penetración del fármaco y la extracción de la uña en caso de que sea necesario.
En las farmacias se pueden encontrar presentaciones de este fármaco que requieren de receta médica y otras que pueden adquirirse sin necesidad de receta.
Cómo tomar bifonazol
Se debe respetar la duración del tratamiento establecida por el médico, que habitualmente es de entre una y cuatro semanas con una aplicación diaria, dependiendo de la presentación y del tipo de infección.
Cuando el medicamento se adquiera sin receta, si tras 7 días de tratamiento no se nota mejoría o la infección ha empeorado, se deberá consultar con el médico para que valore un cambio de tratamiento.
En niños menores de 12 años, se recomienda siempre consultar al médico antes de administrar el fármaco.
Posibles efectos adversos del bifonazol
Debido a que la aplicación se realiza directamente sobre la piel, las reacciones adversas son fundamentalmente trastornos o molestias en la zona de aplicación, como eritema, urticaria, sequedad o irritación.
A pesar de que la absorción sistémica es baja, por precaución se recomienda consultar con el médico en caso de embarazo y suspender la lactancia durante el tratamiento, pues el fármaco podría excretarse a través de la leche materna.