Existen tres biosimilares en artritis
En este vídeo, abordaremos los biosimilares en artritis, conoceremos cómo se utilizan y qué beneficios tienen para los pacientes. Pero, antes de nada, vamos a recordar qué es un biosimilar. Cuando un medicamento biológico pierde la patente y su exclusividad en el mercado, se abre a la competencia haciendo posible que otros laboratorios puedan comercializar el mismo principio activo.
Y éstos son los fármacos biosimilares: fármacos biológicos que se prescriben por tu médico y que tienen las mismas garantías de calidad, seguridad y eficacia que el biológico original.
Para hablar sobre los biosimilares en artritis, contamos con Raúl Ferrando Piqueres, vocal de Farmacia Hospitalaria del Colegio de Farmacéuticos de Castellón.
¿Para qué sirven los biosimilares en artritis?
La artritis es una enfermedad en la que se produce inflamación de las articulaciones. Y los síntomas más comunes, aunque pueden darse otros, son el dolor y la rigidez. Se estima que la artritis afecta en la actualidad a más de 500.000 personas en España.
La llegada de los medicamentos biológicos ha supuesto un extraordinario avance en el tratamiento de esta enfermedad aunque, debido a su relación coste/beneficio, su utilización se reservaba para casos graves.
Sin embargo, con la aparición de sus medicamentos biosimilares el precio ha disminuido y su utilización podría ampliarse a pacientes en los que los fármacos tradicionales no obtienen el resultado deseado.
Existen actualmente varios tipos de artritis en las que se utilizan los biosimilares y son:
Los medicamentos biosimilares que se utilizan en este momento en artritis incluyen los siguientes fármacos:
Adalimumab
Etanercept
Infliximab
Los tres fármacos tienen el mismo mecanismo de acción. Básicamente, se unen y neutralizan a una proteína que está en tu organismo que se llama factor de necrosis tumoral-α (TNF- α). El TNF-α es una de las causantes de la inflamación por lo que neutralizar esta proteína, mejora la enfermedad.
Cómo administrar y conservar los biosimilares en artritis
Infliximab es un medicamento de administración intravenosa y subcutánea. En el caso de administrarse por vía intravenosa, tendrás que acudir al hospital de día para que la enfermera pueda administrártelo.
Tanto adalimumab, como infliximab y etanercept se incluyen en medicamentos de administración por vía subcutánea y se los puede administrar el propio paciente en su domicilio. A este respecto, hay dos tipos de dispositivos, las jeringas y las plumas precargadas.
Recuerda que cada dispositivo tiene unas instrucciones de aplicación específicas, por lo que es importante que un profesional sanitario te indique el modo de administrártelo tú mismo o alguien de tu entorno.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es que los medicamentos de uso por vía subcutánea —como sucede con adalimumab, etanercept e infliximab— tienen unas condiciones especiales de conservación, en concreto han de estar en la nevera —entre 2ºC y 8ºC—. Es importante que el medicamento no se congele y se preserve de la luz hasta el momento de su utilización para mantener intactas sus propiedades.
Cuando vayas a administrártelo, recuerda que es muy importante atemperar el medicamento el tiempo que indica el prospecto antes de utilizarlo.
Asimismo, cuando viajes, debes mantener la cadena de frío de tu medicamento para lo que es necesario que lleves una nevera portátil que mantenga el medicamento en la temperatura, entre 2ºC y 8ºC. Esto es necesario para asegurar que el medicamento conserva sus propiedades y producirá el efecto terapéutico deseado en tu organismo.
Además del tratamiento farmacológico, unos hábitos de vida saludables son fundamentales. El ejercicio físico, una dieta equilibrada y el abandono del tabaquismo contribuirán a mejorar el control de la enfermedad.