Buprenorfina para el dolor moderado o grave

Buprenorfina es un analgésico con actividad agonista sobre los receptores opioides de tipo mu y actividad antagonista sobre los receptores opioides de tipo kappa.

Buprenorfina se utiliza en el tratamiento del dolor moderado o grave por vía sublingual o parenteral, mientras que existen también presentaciones de administración transdérmica, en forma de parches, que se usan en el tratamiento de dolores intensos de tipo crónico o asociados al cáncer.

Este fármaco también se encuentra comercializado en España en combinación con naloxona, un antagonista de los receptores opioides de tipo mu. Esta combinación está aprobada como tratamiento de sustitución de la dependencia a opioides, en el marco de un tratamiento integral que comprende aspectos médicos, sociales y psicológicos asociados a la adicción a estas sustancias.

Con esta misma indicación, existe una presentación en forma de implante subcutáneo que contiene únicamente buprenorfina.

Buprenorfina: ¿cómo se usa?

La dosis puede variar dependiendo de la condición del paciente y de la forma de administración.

Algunas presentaciones, como los parches transdérmicos y los comprimidos sublinguales están disponibles para su dispensación en las farmacias comunitarias, mientras que los implantes y las presentaciones para inyección subcutánea únicamente se administran a nivel hospitalario.

En todo caso, siempre será necesaria la prescripción médica para la dispensación de medicamentos que contienen buprenorfina.

Cuando se usen parches transdérmicos, es importante colocarlos sin romperlos ni partirlos sobre la piel limpia, seca y sin vello. En caso de que haya vello, debe recortarse con tijeras pero no afeitarse.

Posibles efectos secundarios

Las reacciones adversas más frecuentemente asociadas al tratamiento con buprenorfina son la dificultad para dormir o insomnio, malestar gastrointestinal (principalmente náuseas) y sudoración. En su forma de parches, también puede producir irritación de la piel en la zona de administración.

Y recuerda: pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza.