La anafilaxia es una reacción alérgica severa de instauración rápida y potencialmente mortal, es decir, que nuestra vida puede correr peligro.
¿Cómo sospechamos que estamos sufriendo una reacción alérgica severa?
Los síntomas de la anafilaxia son bastante claros: empezamos con picor de las palmas de las manos, las plantas de los pies, ronchas, enrojecimiento, a veces incluso sensación de falta de aire y, cuando los síntomas avanzan, pérdida de conocimiento. Podemos llegar incluso a sufrir una parada cardiorespiratoria.
Si nos pasa esto, tenemos que que administrarnos la adrenalina.
¿Qué es la adrenalina?
La adrenalina es un tratamiento que va a revertir estos síntomas y nos va a salvar la vida cuando estemos sufriendo una reacción severa. Para ello disponemos de unos autoinyectores o bolígrafos de adrenalina que son muy sencillos de administrar, y cuando empezamos a sentir estos síntomas podemos pincharnos por encima de la ropa. La vía de administración es intramuscular y la forma de administrarla es en la cara externa del muslo, y va a actuar de manera inmediata.
Después, tenemos que llamar al 112 y acudir al servicio sanitario o al hospital que tengamos más cerca para que nos controlen los síntomas, porque a veces esta reacción se puede repetir en las siguientes 24 horas. Las causas más frecuentes de anafilaxia o reacción grave son la alergia a alimentos y a medicamentos.