El clonazepam es un fármaco anticonvulsionante
Al igual que otros fármacos ya tratados en este canal, como diazepam o lorazepam, clonazepam pertenece al grupo de las benzodiazepinas.
Este fármaco actúa sobre los receptores benzodiacepínicos, potenciando la acción de un neurotransmisor inhibidor llamado GABA, por lo que ejerce todos los efectos farmacológicos de las benzodiazepinas: anticonvulsivante, sedante, relajante muscular y ansiolítico.
A diferencia de la mayoría de benzodiazepinas, clonazepam se usa, debido a sus efectos anticonvulsivantes, como agente antiepiléptico. Es capaz de reducir rápidamente muchos tipos de actividad neuronal anormal, por lo que está autorizado para el tratamiento de niños y adultos con diversos tipos de epilepsias: ausencias, crisis tónico-clónicas, crisis parciales o estatus epiléptico. De hecho, se ha mostrado eficaz en algunos casos resistentes a la terapia convencional.
Presentaciones de clorazepam y dosis
En la farmacia están disponibles distintas presentaciones de clonazepam en forma de comprimidos por vía oral de 0,5, 1 y 2 mg.
También existen presentaciones en forma de solución oral en gotas, y en forma de ampollas con solución para inyección intravenosa, especialmente indicadas para su uso en lactantes y niños pequeños.
Si se usan gotas en niños, es importante saber que hay que mezclarlas con agua, té o zumos y administrarlas con cuchara, nunca directamente desde el envase a la boca.
La dosis será fijada por el médico de forma individualizada según la edad y el peso, y también según la respuesta clínica y la tolerancia al fármaco, teniendo en cuenta que el empleo concomitante de otros antiepilépticos puede aumentar los efectos secundarios.
El tratamiento se iniciará con la menor dosis diaria posible (en adultos, por ejemplo, menor de 1,5 mg/día en 3 tomas) y posteriormente se irá ajustando. La dosis máxima diaria que nunca debe superarse es de 20 mg diarios en adultos y de 0,2 mg/kg/día en niños de hasta 10 años. Es importante destacar que los comprimidos de clonazepam se pueden partir para dividir la dosis.
Posibles efectos adversos del clorazepam
Las benzodiazepinas, en general, y el clonazepam en particular, suelen ser bien toleradas, aunque existe cierto riesgo de aparición de fenómenos de dependencia tras un uso continuado o en dosis superiores a las recomendadas. Por tanto, evita tratamientos más largos de lo prescrito y consulta a tu médico sobre cómo suspender esta medicación cuando ya no la necesites ya que la retirada del fármaco debe ser gradual y no debe hacerse de forma brusca.
Las reacciones adversas que pueden llegar a ser importantes suelen desaparecer sin necesidad de interrumpir el tratamiento. Sobre todo, destacan las relacionadas con el sistema nervioso, como una menor concentración, desorientación, sedación, cansancio y somnolencia, por lo que habría que tener especial cuidado si se va a conducir o utilizar maquinaria peligrosa, ya que nuestra capacidad de reacción podría estar reducida.
Se recomienda, además, evitar el consumo de bebidas alcohólicas durante el tratamiento, debido a que el alcohol también tiene efectos depresores sobre el sistema nervioso central y sus reacciones adversas podrían verse potenciadas.
Entre otras recomendaciones importantes, podemos destacar no utilizar clonazepam sin receta médica, no aumentar la dosis indicada por el médico y prestar atención ante una posible aparición de efecto rebote al terminar el tratamiento (con agitación o ansiedad).
Por último, desecha el tratamiento que te haya sobrado en el punto SIGRE de tu farmacia.