El exceso de sudoración puede ser muy molesto
Lo sabe el 1-3% de la población que tiene hiperhidrosis o exceso de sudoración. En la mitad de los casos, esta condición tiene carácter hereditario.
El exceso de sudor puede llegar a empapar la ropa, los utensilios de trabajo e incluso gotear y mojar el suelo por lo que puede derivar en una discapacidad en los ámbitos laborales y sociales. Además de estas molestias, se producen otras complicaciones como:
Mal olor o bromhidrosis.
Maceración de la piel.
Sobreinfección cutánea por bacterias, especialmente en las plantas de los pies.
Dishidrosis, un tipo de inflamación de la piel en la que aparecen pequeñas ampollas en las plantas de los pies y palmas de las manos.
Dermatitis de contacto, especialmente en las palmas de las manos.
Manos frías y cianóticas.
Recomendaciones frente al exceso de sudoración
Ante la situación de hiperhidrosis, ¿qué debemos hacer para minimizar el impacto en nuestra vida diaria? Os dejamos algunas recomendaciones.
Bañarnos o ducharnos diariamente.
Utilizar un jabón con propiedades antisépticas, especialmente en axilas y pies.
Rasurar el área de las axilas para evitar la proliferación de las bacterias causantes del mal olor.
Es recomendable utilizar ropa holgada de tejidos naturales y transpirables, como el algodón o el lino, para facilitar que el sudor se evapore sin mojar mucho la prenda. Mejor utilizar colores oscuros o estampados para disimular la marca de sudor.
Respecto al calzado, es aconsejable utilizar calzado que permita “respirar” al pie, de piel o textiles, y siempre con calcetines que cambiaremos frecuentemente para mantener el pie lo más seco posible.
Cómo prevenir la hiperhidrosis
En cuanto a la alimentación, debemos evitar los alimentos picantes, curry o pimienta, el alcohol o la cafeína ya que pueden estimular la producción de sudor. También debe evitarse el consumo excesivo de ajo o cebolla pues el sudor tiende a oler con el consumo de estos alimentos.
Hidratarse muy bien ayuda a regular la temperatura corporal y, aunque no evita la sudoración, es importante para el cuerpo cuando hay elevadas temperaturas.
Y, por supuesto, reducir el estrés, la tensión y la ansiedad, efectos psicológicos asociados directamente a la sudoración.