Importancia de la limpieza de la nariz del bebé
Los bebés, hasta aproximadamente los dos años, respiran exclusivamente por la nariz, y hasta los 4 o 5 años, es difícil que un niño se suene la nariz correctamente.
Por ello, resulta fundamental mantener la nariz de los bebés y de los niños pequeños despejada para permitirles respirar, comer o dormir correctamente.
La congestión nasal en bebés se suele producir por infecciones de las vías respiratorias altas, ambientes demasiado secos, cambios bruscos de temperatura o derivada de la contaminación ambiental.
Cómo usar el agua de mar con los más pequeños
El uso de agua de mar en bebés permitirá eliminar el exceso de mucosidad, descongestionar la nariz, humidificar la mucosa nasal y disminuir la inflamación.
Para aplicar correctamente las aguas de mar, hay que seguir las indicaciones que se especifican en cada una de las presentaciones existentes. Sin embargo, existen unas recomendaciones generales que podemos destacar.
Pasos a seguir
En primer lugar, encajar el aplicador nasal sobre el envase mediante una suave presión.
Si el aplicador estuviese obstruido, se lavará debajo de un chorro de agua caliente.
Inclinar la cabeza del bebé hacia el lado derecho e introducir el dispositivo en el orificio izquierdo.
Realizar una pulsación larga de agua de mar.
Dejar actuar unos segundos.
Girar la cabeza hacia el lado izquierdo e introducir el dispositivo en el orificio derecho.
Repetir la aplicación de agua de mar dejando actuar unos segundos.
Para facilitar la eliminación de las secreciones nasales, se puede incorporar al bebé después de cada aplicación.
Limpiar la nariz del bebé con un pañuelo. Y si el niño ya es mayor, puede sonarse.
En bebés es recomendable hacer estos lavados antes de dormir para que puedan descansar, y también antes de las comidas, pero se pueden realizar tantas veces como sea necesario.
Después de cada uso, debe lavarse el aplicador con agua caliente y secar bien.