¿Cómo lograr que nuestro hijo se duerma solo? Esta es, para Jesús Garrido, una de las preguntas estrella de los padres. Y su respuesta, no está exenta de polémica: «Podemos dividir España entre aquellos padres partidarios del método duérmete niño y los detractores», explica. Y añade que, en los últimos tiempos, los detractores son cada vez más, algo que le alegra.
En que consiste el método duérmete niño
Pero, ¿en qué consiste el método Duérmete niño? En resumen, se trata de dejar al niño en la cuna y acudir a calmarlo dejando un tiempo que va en aumento (reloj en mano) entre asistencia y asistencia, hasta que el niño se resigna a que no lo van a coger y se duerme entre sollozos. En la mayoría de las ocasiones (aunque funcione, que según explica Garrido, funciona) supone situaciones límite para el niño y los padres que ponen seriamente a prueba la relación afectiva entre ellos.
Más allá de si realmente es negativo dejar al niño que se duerma llorando o de entrar en la efectividad, Garrido cuestiona el método porque considera que existen otras formas de enseñar a los niños a que duerman solos sin necesidad de pasar por esa situación. Para ello, el pediatra aconseja preparar bien la habitación del pequeño, que resulte cómodo para él y que tenga también una butaca o un asiento cómo para el padre o la madre. En este ambiente adecuado, hay que buscar el ritual del sueño del bebé: «Si por ejemplo, se le da pecho, que le de el pecho, hasta que el niño se tranquilice, y cuando vea que está a punto de quedarse dormido, se le coloca en su cuna».
A partir de aquí, entra en juego la principal diferencia con el método Duérmete niño: «Nunca vamos a dejar que el niño rompa a llorar. Si cuando lo colocamos en su cuna vemos que se intranquiliza y que va a llorar, repetimos la estrategia de cogerle, darle pecho y que se tranquilice. Y así en sucesivas ocasiones». El pediatra explica que llegará un momento en el que le vencerá el sueño y se quedará dormido en su cuna.
Garrido explica que este momento es muy importante: «Por primera vez, habremos logrado que el pequeño sea capaz de dormirse solo, en su cuna, y sin el contacto directo con su madre. Es de esa forma cuando se va a despertar cuando lo haga, por lo que será más fácil que vuelva a conciliar el sueño», dice.
Además, siguiendo los consejos del pediatra, el niño siempre se sentirá amparado. «Aunque la intención es que se duerma solo, estaremos a su lado para ayudarle, algo que no ocurre en el método Duérmete niño», explica Garrido.
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