Los cambios en las heces de los bebés pueden deberse a una intolerancia o alergia alimenticia. Los bebés sufren cambios en las heces cada cierto tiempo, ya sea en su color, textura, frecuencia con la que las expulsan… que llaman la atención de sus padres. Ahora bien, tal como indica en el vídeo el Dr. Jesús Garrido (Mi Pediatra Online), «conviene tener una idea sobre qué nos tiene que preocupar y qué no tiene sentido que nos preocupe».
En particular, el color, el olor (sobre todo, cuando comienza la alimentación complemetaria), la consistencia y la frecuencia de la caca pueden variar, incluso, a lo largo de un mismo día.
¿Cuándo indican un problema los cambios en las heces de los bebés?
Los problemas existen si el niño tiene molestias. En cambio, si cambian el olor, la frecuencia, la consistencia o la cantidad de la caca, pero el niño está bien (no tiene molestias de barriga, come y duerme bien), no importa. Incluso, «si se produce una diarrea, de modo que el niño haga caca 10 veces al día, no debemos preocuparnos si come y duerme bien, no tiene molestias ni sufre irritación», incide el Dr. Garrido.
IRRITACIÓN. Si el cambio en las heces está asociado a una irritación del culete, esta circunstancia sí es significativa. La expulsión de la caca no debería ocasionar esa irritación, sobre todo, si no se producía antes. Si, además, el niño COME o DUERME PEOR, es indicativo de que algo no funciona correctamente.
¿Qué hacer si los cambios en las heces de los bebés son perjudiciales?
Cuando los cambios en las heces sí son perjudiciales, Mi Pediatra Online recomienda que se tomen, principalmente, dos medidas:
En caso de que haya habido un cambio en la alimentación, habrá que comprobar si existe una alergia o una intolerancia a ese alimento. Por ejemplo, intolerancia a la lactosa, o alergia a las proteínas de la leche de vaca, en el caso de la lactancia artificial (biberón). En cuanto a otras comidas, se ha demostrado que la introducción precoz de los alimentos disminuye el riesgo de desarrollar alergia a los mismos. Para ello, los diferentes alimentos deberían incluirse en la dieta del bebé entre los 4 y los 12 meses de edad. Al cabo de un año de vida, el niño sano debería tener una dieta variada, de acuerdo a la** dieta mediterránea**.
Para intentar reparar el daño, se le puede dar un probiótico. Si se ha producido irritación del culete, podremos aplicar una crema que impermeabiliza y cuida la piel.
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