La vacuna de la alergia debe administrarse siempre en un centro médico.
Antes de poner la vacuna, hay que preguntar al paciente si tiene fiebre, algún proceso infeccioso, asma no controlada o si se ha administrado vacuna con virus vivos atenuados. En cualquiera de estos casos, habría que retrasar la dosis de la vacuna entre 7 y 10 días.
Después, nos aseguraremos de posibles efectos secundarios con dosis anteriores y del tiempo que haya pasado entre una dosis y otra.
Las vacunas de alergia se administran por vía subcutánea en la parte externa del brazo, a medio camino entre el codo y el hombro.
Que hacer después de ponerme una vacuna de la alergía
Después de la administración, es importante permanecer 30 minutos en observación en el centro médico.
Es recomendable evitar el ejercicio físico, sauna o baño caliente durante las siguientes 3 horas; no rascar la piel y aplicar hielo si se pusiera rojo.
Y algunas recomendaciones más:
La vacuna se guarda en nevera y se transporta refrigerada. Nunca se debe congelar.
No reducir la dosis si no lo ha indicado el alergólogo que la prescriba.
El intervalo entre dosis de mantenimiento es entre 4 y 8 semanas. Si pasan más de 8 semanas entre dosis, deberás consultar con tu alergólogo.
Y si te estás vacunando y te quedas embarazada, no está indicado interrumpir la vacuna.
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