Un tapón de cera puede causar dolor
La cera o cerumen, es una sustancia grasa de color amarillo-parduzco que producen los oídos para protegerse frente a la entrada de cuerpos extraños, lubricar el conducto auditivo y servir de sustancia que permite la autolimpieza de este conducto.
Cuando se produce una sobreproducción de cerumen o, si este no se elimina adecuadamente, se pude producir su acumulación y formarse un tapón de cera.
Este tapón de cerumen puede llevar asociadas determinadas molestias como:
Pérdida de audición progresiva
Ruidos en el oído, como tinnitus o acúfenos
Dolor
Sensación de tener el oído taponado
Mareos
En este caso, el médico deberá realizar la exploración, realizar el diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado para eliminarlo.
Cómo extraer un tapón de cera
Para facilitar la extracción del tapón de cera, se pueden utilizar cerumenolíticos, es decir, sustancias que son capaces de disolver el cerumen auricular y que, además, tienen propiedades antisépticas y ligeramente analgésicas.
Este tipo de fórmulas se instilan directamente en el oído afectado, unas 2-3 gotas por la mañana y la noche, durante 3-5 días. Ayudan a ablandar la cera y a disolver el tapón, facilitando su posterior extracción, en caso necesario, con un irrigador, pinzas o el método elegido por el profesional sanitario.
Estos productos no podrán utilizarse si recientemente el paciente ha sido sometido a cirugía de oído o si existe algún daño en el tímpano.
Para prevenir un tapón de cera
La prevención de la formación de tapones pasa por mantener una correcta higiene del oído. Podéis ver el vídeo sobre la higiene del oído o este otro: ¿Es recomendable utilizar bastoncillos de algodón?
Existen muchos remedios caseros que podemos ver en Internet y que no deberíamos hacer bajo ningún concepto, ya que pueden resultar desde ineficaces hasta dañinos.:
El agua oxigenada no disuelve la cera, no es un disolvente lipolítico, por lo que nunca va a disolver un tapón de cerumen.
El uso de aceite de oliva u otras sustancias oleosas no aptas para el oído podrían generar un nuevo problema en lugar de resolver el ya existente. Estas gotas pueden quedar retenidas en el conducto auditivo y depositarse en el tímpano causando pérdida temporal de audición, dolor e, incluso, facilitar que se de algún tipo de infección.
El oído es un órgano extremadamente sensible. Hay que tener especial cuidado.