Llevar al bebé cerca, piel con piel, aporta numerosos beneficios tanto para el bebé como para los padres. Las mochilas portabebés se han convertido en una excelente opción para ello, pero es fundamental elegir la adecuada.
Mochilas portabebés: beneficios y tipos
Las mochilas portabebés, también conocidas como portabebés ergonómicos, permiten llevar al bebé cerca mientras se tienen las manos libres. Esto facilita el contacto piel con piel, fundamental para el desarrollo emocional del bebé. Además, favorecen la lactancia materna, ayudan a calmar al bebé y promueven el desarrollo de la espalda del porteador.
Es importante diferenciar las mochilas portabebés ergonómicas de otros tipos de mochilas tradicionales. Las mochilas portabebés ergonómicas están diseñadas para distribuir el peso del bebé de forma segura y cómoda, tanto para el bebé como para el porteador.
Elegir la mochila portabebés adecuada
A la hora de elegir una mochila portabebés, es fundamental tener en cuenta el peso y la edad del bebé. Existen modelos específicos para recién nacidos y otros para bebés más grandes. También es importante elegir una mochila que se ajuste correctamente al cuerpo del porteador y que permita una postura adecuada del bebé.
El Dr. Jesús Garrido, pediatra del Hospital Vithas La Salud de Granada, recomienda elegir una mochila portabebés que permita llevar al bebé en la posición de la rana, con las piernas flexionadas y separadas, formando una "M". Esta postura favorece el correcto desarrollo de la cadera del bebé.
Consejos para un porteo seguro
Es importante utilizar la mochila portabebés de forma segura. Se debe seguir siempre las instrucciones del fabricante y asegurarse de que el bebé esté correctamente colocado. También es recomendable evitar el uso de la mochila portabebés durante largos periodos de tiempo, especialmente en los primeros meses de vida del bebé.