Muchos padres notan ciertos cambios cuando su hijo tiene fiebre que no entienden y les preocupan, pero, la mayor parte de las ocasiones, esas modificaciones son normales y responden a las distintas fases de la fiebre. El pediatra Jesús Garrido explica cuáles son estas fases y porqué se producen.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que durante la fiebre se producen picos. Estos picos, si son muy frecuentes y altos es porque la infección va a peor. Cuando se empiezan a nivelar y se vuelven menos frecuentes, es porque se está produciendo una mejora. Los distintos picos están relacionados con las distintas fases de la fiebre.
Que ocurre cuando un niño tiene fiebre
Una de las primeras cosas que ocurren cuando un niño tiene fiebre es que se queda pálido, con ojeras y las uñas se vuelven moradas. Es porque se lleva el riego sanguíneo de la piel hacia el centro del cuerpo, esto se produce para evitar perder el calor. Y para producir más calor, el niño tiembla. En ocasiones, muchos padres temen que esos temblores sean convulsiones, pero Jesús Garrido explica que es muy fácil distinguir estos dos síntomas: cuando el niño tiembla por la fiebre, está consciente y tiene frío, mientras que las convulsiones se producen estando inconsciente y en forma de sacudidas rítmicas.
Cuando la fiebre sube a sus picos más altos, con el fin de eliminarla, el cuerpo realiza una serie de acciones que se traducen en un enrojecimiento de la piel y sudor. Esto se produce porque el riego de sangre vuelve hacia la piel para eliminar el calor. Cuando el niño deja de sudar, la fiebre habrá pasado.
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