¿Cuánto peso tiene que ganar un bebé en el primer mes? ¿Y a los cuatro meses? ¿Por qué a veces bajan de peso en la primera semana? El pediatra Jesús Garrido explica que la cuestión del peso es una de las que más preocupan a los padres e intenta arrojar luz sobre este asunto.
En cuanto a la pérdida de peso recién nacido, Garrido es muy gráfico: «Hay que pensar qué ocurre cuando sacamos una esponja de un cubo de agua: empieza a escurrir agua y pierde peso: algo así pasa con nuestros hijos, que pasan de ser pececillos a ser lagartitos. Es decir, se secan, por lo que es normal que pesen menos». Esta pérdida de peso en los primeros cinco o siete días suele ser de hasta el 10%. Un niño que nace con 3 kilos de peso, puede pasar a pesar 2,7 y estaría dentro de los márgenes normales. ¿Qué ocurre cuando esa pérdida de peso es mayor? Ahí es donde el pediatra explica que «hay que empezar a pensar si no se está alimentando lo suficientemente bien».
Esta pérdida de peso de los primeros días se recupera muy pronto. «En una semana habrá recuperado y pesará lo mismo que al nacer», dice el especialista. A partir de ahí, empieza a ganar peso de una forma distinta según los meses que tenga. Los primeros tres meses, el pediatra explica que, de forma orientativa, suelen ganar entre 150 y 200 gramos por semana. Entre los tres y los seis meses, esta cantidad se reduce, y suele ganar entre 100 y 150 gramos a la semana; y a partir de los seis meses, ganará entre 50 y 100 gramos semanales. Garrido hace un apunte: «Esto es orientativo, los niños no son relojes suizos».
Esta manera de ganar peso, más rápido al principio y de una forma más lenta y también más irregular a medida que pasan los meses, es lógica. «Muchas madres se preocupan porque un niño que ganaba 200 gramos a la semana pasa a ganar 100, y temen que algo falle en la alimentación complementaria, pero es que hay que tener en cuenta que si un niño ganara 200 gramos a la semana siempre, con diez años pesaría 190 kilos», explica.
En el crecimiento hay además un momento clave en la ganancia de peso de los bebés. Es a los cinco o seis meses, cuando muchos niños comienzan a tener un déficit de hierro. «El hierro es necesario para evitar la anemia, mejorar el crecimiento y además, reponer la pared del intestino, algo básico para poder absorber los nutrientes», dice Garrido. Suele ser un estacionamiento en el peso que remonta en cuanto se le da al pequeño un suplemento de hierro.
Por lo demás, el pediatra comenta que si existen desviaciones en el peso importantes para las que no hay una explicación, habría que estudiar por qué se produce. «Generalmente, suele ser porque existe una infección oculta o porque tiene intolerancia a algún alimento».
Y concluye: «Lo importante es que el niño esté sano». «Muchos padres se preocupan porque su hijo está por debajo de la media, o en percentil 5, que quiere decir que solo un 5% de los niños sanos pesan menos que él», explica. Pero la clave es precisamente eso, «que pensando menos aún que nuestro bebé, están sanos».
Descubre más artículos sobre alimentación infantil en el canal Pediatría.