La diabetes tipo 1 es una alteración del control de azúcar debido a poca producción de insulina. Su causa exacta es desconocida, pero hay mucho que saber.
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La diabetes es una enfermedad general, crónica y severa, y dentro de las complicaciones que puede producir, aparecen los problemas oculares, que en algunas ocasiones pueden llevar a la ceguera. Por ello, es muy importante que el paciente diabético conozca cuáles son estas patologías y la forma de prevenirlas. La diabetes no es una enfermedad ocular, es vascular: «Lo que el diabético tiene enfermo son los vasos sanguíneos de todo el organismo», explica el oftalmólogo Álvaro Fernández Vega, del Instituto Oftalmológico Fernández Vega, que añade que «por eso tiene mal riego en las piernas, más frecuentemente infartos o problemas vasculares». El especialista añade que el ojo es uno de los primeros sitios que se ve afectado por los problemas vasculares de la diabetes, es lo que se conoce como retinopatía diabética.
En este sentido, Fernández Vega explica que el ojo «es como una bola en la que la luz y las imágenes entran por la parte de delante, pasan al interior del ojo por unas capas transparentes y atrás del todo, en la retina, se recogen las imágenes». La retina es tejido cerebral, y está regado por una serie de vasos sanguíneos, muy finos. Es en estos vasos en los que primero empiezan las complicaciones vasculares de la diabetes, y es por ello que la retina se puede ver afectada por la enfermedad.
Los vasos sanguíneos afectados por el azúcar pueden soltar suero y pueden encharcar la retina. Si esto se produce en la parte periférica, el paciente puede no notar nada en años, por lo que es clave que las personas diabéticas se revisen el fondo del ojo de forma preventiva. «En el momento en el que en el encharcamiento está más centralizado, el paciente puede empezar a perder visión central, con problemas para leer, escribir, ver los rasgos de la cara de una persona, aún conservando la visión lateral. Es lo que llamamos un edema macular diabético, que es un encharcamiento de la retina a nivel del centro», dice Álvaro Fernández Vega.
El oftalmólogo cuenta que si la enfermedad progresa puede llevarnos a la pérdida completa de la visión. «El problema es que llega un momento en el que estos vasos sanguíneos alterados ya no solo sueltan suero que encharca la retina, sino que pueden empezar a cerrarse y dejar sin riego zonas de la retina cada vez más amplias». Estas zonas que se quedan sin riego «llaman pidiendo auxilio y atraen vasos sanguíneos hacia la zona, y el organismo responde a esa llamada de auxilio creando vasos sanguíneos anormales». Esta situación no solo no supone una mejora, sino que lo estropea más, ya que esos vasos tienen tendencia a romperse, a sangrar y a provocar hemorragias dentro del ojo. Si el ojo se llena de sangre, el paciente puede perder la visión por completo. Además, para poder llegar a las zonas que están faltas de riego, estos vasos sanguíneos anormales crean unos tejidos que se extienden sobre la retina y que pueden acabar provocando un desprendimiento de retina. Además, pueden taponar los desagues del ojo, lo que puede hacer que la presión del ojo aumente mucho y se puede producir un glaucoma.
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vamos a hablar sobre diabetes tipo y la diabetes es una alteración del control del azúcar en la sangre y la de tipo uno es una dificultad que tiene el organismo para controlar esos niveles de glucosa porque falta la insulina. Habitualmente está relacionado con actividad inmune Sobre el páncreas. Es decir, que las defensas del organismo lo atacan y destruyen lo que se llaman islotes Veta, que son las células productoras de insulina Los síntomas que se relacionan habitualmente con el diagnóstico de la diabetes tipo uno, sobre todo en su debut, está relacionado con ese acumulo de glucosa en la sangre. Por un lado, da lugar a un aumento de la diuresis, un monumento de la capacidad de producción de la orina, porque parte de ese exceso de glucosa se filtra por el riñón y se elimina por la orina. Eso implica un aumento de la eliminación de agua y dará lugar otra vez de los síntomas típico que es la sed, la y la policia, que es un aumento de la capacidad de ingesta de agua por parte del parcial Por último, el hecho de que no aproveche el paciente de manera conveniente esa glucosa dentro de su célula le da apetito, le da hambre. Implica un aumento de la ingesta por parte del paciente, condicionando una polifacética o aumento del Geta. Está claro que en estos casos, lejos de que el paciente tuviera tendencia a engordar, incluso tiene una tendencia a adelgazar una pérdida ponderada, No y no intencional. En este caso, el diagnóstico de BT tipo uno se hace con un análisis de sangre, por un lado, demostrando niveles altos de glucosa y por otro lado, demostración de una serie de anticuerpo que destruyen las células que producen la insulina en el tratamiento de la diabetes tipo uno. Al final es aportarle al paciente lo que necesita o lo que le falta, que en este caso es insulina. La historia le va a permitir manejar convenientemente esos niveles de glucosa. Eso le va a permitir mantener una vida más o menos normal, aun cuando tiene que hacerse algún control de cuando en cuando Pero tendría que plantearse lo de por vida como tratamiento La insulina es una molécula que no se puede administrar por boca, que es necesario introducirlo en el organismo de manera parentela, decir habitualmente con una jeringa o con dispositivos similares a jeringa que actualmente tienen forma de bolígrafo y como tal se le denominan plumas. Por se demolió un bolígrafo de insulina, la de tipo uno, actualmente no una enfermedad que podamos prever ni prevenir. Pero lo cierto es que una vez diagnosticada convenientemente, podemos tratar la y ofrecer a los pacientes una calidad de vida, como casi una persona sana a.