La prueba de potenciales evocados es una de las que se utiliza para poder determinar si hay presencia o no de esclerosis múltiple. Básicamente, la prueba registra cómo responde el cerebro a una serie de estímulos sensoriales, auditivos, visuales o táctiles.
En concreto, para el diagnóstico de la esclerosis múltiple se suele utilizar el potencial evocado visual para evaluar la función del nervio óptico y del cerebro en la percepción visual.
Prueba de potenciales evocados para diagnóstico de esclerosis múltiple
En primer lugar, se colocarán en el cuero cabelludo unos electrodos que no molestan en absoluto. Estos electrodos permitirán a los médicos observar cómo reacciona la persona ante determinados estímulos visuales.
Durante la prueba, se le mostrarán al paciente una serie de patrones que servirán para que los médicos registren las respuestas eléctricas generadas en la retina y en las áreas visuales del cerebro. Esto les permitirá evaluar si hay presencia de daño.
Características de la prueba de potenciales evocados
No invasiva: no se requiere ninguna intervención quirúrgica ni procedimiento que penetre el cuerpo.
Indolora: no es dolorosa en ningún momento.
Duración: la prueba dura entre treinta y sesenta minutos como máximo.
Utilidad de la prueba
La prueba de potenciales evocados es útil tanto para el diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple como para el seguimiento de la progresión de la enfermedad en pacientes que ya han sido diagnosticados.
Esta prueba puede ser realizada junto a otras, como la resonancia magnética, para determinar si tienes o no esclerosis múltiple.