Difenhidramina es un fármaco del grupo de los antihistamínicos de primera generación, que bloquea los receptores H1 de la histamina y además presenta un marcado efecto sedante.
Debido a su mecanismo de acción, se encuentran disponibles medicamentos que contienen difenhidramina sola o en asociación con distintas indicaciones, como el tratamiento del insomnio ocasional, el alivio de la congestión o la tos asociadas a procesos alérgicos o catarrales y el alivio del picor de origen alérgico.
Indicaciones de la difenhidramina
Para el tratamiento del insomnio, la dosis habitual en adultos es de un comprimido 50 mg de difenhidramina, y de 25 mg (medio comprimido) en niños mayores de 12 años, siempre bajo recomendación médica, entre 20 y 30 minutos antes de acostarse.
Cuando el insomnio está asociado a episodios dolorosos, difenhidramina se puede encontrar en asociación con paracetamol en comprimidos con una dosis de 25 mg.
Para el tratamiento de la tos, se utiliza en forma de solución oral junto con dextrometorfano.
En cambio, para el tratamiento de la congestión nasal, difenhidramina puede encontrarse combinada con clorfeniramina.
Como tratamiento del picor o escozor de la piel de origen alérgico, difenhidramina se utiliza en forma de crema en adultos y niños mayores de 2 años. Se recomienda limitar el uso a un máximo de 5 días y, si los síntomas no mejoran, consultar con el médico o el farmacéutico.
Efectos secundarios de difenhidramina
Cuando se utiliza por vía oral, los efectos adversos más frecuentes con difenhidramina son somnolencia, fatiga y mareo.
Cuando se utiliza aplicada sobre la piel, puede producir reacciones de sensibilidad cutánea y de fotosensibilidad, por lo que se debe reducir la exposición al sol durante el tratamiento.
No olvides consultar con el farmacéutico
Y recuerda: pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te informará sobre cómo debes utilizar difenhidramina y sobre cualquier otra duda que tengas.