Destacado urólogo con más de 15 años de experiencia. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, completó su formación en prestigiosos centros internacionales. Está especializado en andrología y urología oncológica. En la actualidad, es Jefe de Servicio del Hospital Universitario del Henares en Madrid y urólogo colaborador del Instituto de Medicina Sexual; además de profesor del Grado de Medicina en la asignatura de Urología de la Universidad Francisco Vitoria. Es el cirujano con más experiencia en España en el sistema Urolift para la próstata agrandada o hiperplasia benigna de próstata (HBP), pionero y profesor habitual en los cursos de esta técnica no invasiva con alto nivel de eficacia.

Urología

Manuel Fernández Arjona

¿Problemas en la próstata? Cuándo acudir al urólogo

Si en algún momento comienzas a notar problemas al orinar (una disminución notable en la fuerza del chorro, te levantas por las noches a orinar, un aumento en la frecuencia de micción, sensación de que tu vejiga no se ha vaciado completamente), es posible que tengas problemas de próstata. Y, sí, es el momento: has de acudir al urólogo. Es importante que, si tienes más de 50 años, acudas a consulta para realizarte una revisión anual para la prevención del cáncer de próstata, al margen de los síntomas que padezcas.

El tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata

La próstata es una glándula que, a partir de cierta edad, comineza a crecer. El tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata suele ser de inicio farmacológico, el cual mejora fundamentalmente los síntomas del paciente. Si la medicación mejora y se mantiene en el tiempo, se puede evitar la cirugía, pero si el estado del paciente empeora, será necesario un cambio en el enfoque terapéutico.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que muchos de estos fármacos pueden provocar efectos secundarios, tales como eyaculación retrógrada, estreñimiento, sequedad de boca, disfunción eréctil y, en ocasiones, hipotensión grave. Debido a estos efectos, algunos pacientes no toleran estos medicamentos, y para ellos la cirugía suele ser la mejor opción.

La cirugía de hiperplasia benigna de próstata

La cirugía de hiperplasia benigna de próstata se debe plantear, como hemos mencionado, cuando el paciente empeora a pesar de ser tratado con medicación, cuando los efectos secundarios son graves o intolerables, y cuando existen algún tipo de complicación asociada a la hiperplasia benigna de próstata como, por ejemplo, la aparición de cálculos en la vejiga, infecciones urinarias, la repetición sangre en la orina, etc. En general, todas estas situaciones se asocian a la dificultad para vaciar la vejiga, lo cual se traduce en una disminución en el chorro de la orina, que se observa en la prueba de flujo de orina.

Opciones quirúrgicas: elevación de la uretra prostática

En los últimos años, la medicina ha ido avanzando enormemente en este campo, por lo que actualmente tenemos a nuestra disposición técnicas que son mínimamente invasivas. Con las técnicas mínimamente invasivas se reduce la agresión al paciente a la vez que se consiguen mejorar sus síntomas. Una de estas opciones es la elevación de la uretra prostática, que utiliza pequeños implantes para aumentar el canal prostático y facilitar un vaciamiento vesical. Imaginémonos una manguera que está claramente obstruida y que necesitamos ampliar para que el chorro del agua pase con más facilidad. Exactamente lo mismo ocurre en la uretra prostática.

La elevación de la uretra prostática es una cirugía sencilla que puede realizarse con una ligera sedación y que cuenta con un bajo riesgo de efectos secundarios permanentes. Se colocan unos pequeños implantes para elevar la glándula prostática y abrir la uretra prostática de tal manera que la orina pueda salir con más facilidad. El resultado son un alivio inmediato de los síntomas de forma rápida y duradera, con un seguimiento incluso superior a más de cinco años.

¿Para quién está indicado el procedimiento?

Este procedimiento está indicado para el tratamiento de los síntomas asociados a la obstrucción del flujo urinario debido a la hiperplasia benigna de próstata, sobre todo en hombres mayores de cincuenta años. Los pacientes que están especialmente preocupados por su actividad sexual o los que quieren una recuperación rápida con pocos efectos secundarios pueden ser, a su vez, buenos candidatos para esta técnica. De igual modo, los que quieren una rápida mejora de sus síntomas también pueden ser muy buenos candidatos.

A largo plazo, esta técnica ha demostrado una durabilidad de más allá de cinco años. La técnica comenzó a utilizarse en Australia en torno al año 2005, y llegó a Europa en 2009. Por su parte, se lanzó plenamente en Estados Unidos alrededor del año 2015. En la actualidad existen más de 350.000 pacientes que han sido tratados con esta cirugía.

Hay algunos síntomas que pueden indicar la necesidad de consultar al urólogo para la detección precoz de problemas como la hiperplasia benigna de próstata.

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Has notado cambios a la hora de orinar que te molestan o preocupan Ya han hablado que quizá sería hiperplasia benigna de próstata o La plaza benigna de próstata es un crecimiento benigno de la glándula prostática No. Se trata de una enfermedad, va asociado de la edad y aparece a partir de los treinta, treinta y cinco años De hecho la mitad de los hombres a partir de los sesenta años lo presentan. Los síntomas derivados del crecimiento benigno de la glándula prostática ocasionan una importante alteración de la calidad de vida y se reflejan principalmente en la dificultad a la hora de orinar una necesidad mayor de levantarse por la noche, hacer pis o una menor capacidad para aguantarse el CIS durante el día Aparte de las complicaciones que con el tiempo pueden surgir por un vaciado inadecuado de la vejiga, como son una mayor tasa de infección de orina, sangrados en la orina o la formación de piedras a nivel de la vejiga o incluso la necesidad de llevar una sonda para poder vaciar las. La adecuada valoración por parte de tu especialista será fundamental para ofrecerte un tratamiento individualizado y

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Esta afección de la próstata ocasiona problemas para orinar, pero se puede tratar con una técnica innovadora: la terapia térmica de vapor de agua. 

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