Los oídos necesitan una limpieza e higiene básicas como cualquier otra parte del cuerpo. En este vídeo puedes encontrar algunos consejos para mantenerlos saludables:
Cómo cuidar y limpiar los oídos
Para** cuidar y limpiar los oídos de forma diaria** es importante que solo se elimine el cerumen que se acumula en el pabellón auditivo. Las soluciones pulverizadas de agua de mar o agua purificada son útiles para arrastrar el exceso de cerumen, polvo, polen, microorganismos y otras partículas.
Deben evitarse los bastoncillos de algodón ya que pueden compactar el cerumen y formar tapones, o incluso dañar el canal auditivo y el tímpano. Es recomendable no introducir objetos en el oído para limpiarlo.
Después del baño **es conveniente secarse los oídos **sacudiendo la cabeza y usando una toalla. En caso de tener sensibilidad es preferible usar gotas secantes o tapones para los oídos.
Los cambios de presión (como en vuelos o al bucear) pueden causar taponamiento de oídos, que puede aliviarse tragando saliva, mascando chicle o usando la "Maniobra de Valsalva".
Cómo cuidar y mantener limpios los audífonos
Para cuidar y mantener limpios los audífonos es importante seguir estos consejos para prolongar su vida útil:
Limpia los audífonos regularmente: sigue las instrucciones del fabricante.
Guárdalos en su estuche: cuando no los utilices, mantenlos protegidos.
Evita el contacto con agua: los audífonos no deben mojarse.
Cuidado con los cosméticos: quita los audífonos antes de aplicar cualquier producto cosmético.
Protege los audífonos de temperaturas extremas: no los expongas a temperaturas muy altas o muy bajas.
No manipules su interior: evita abrirlos o modificarlos.
Modera el volumen: no uses el volumen máximo de forma continua.