¿Es verdad que influye la microbiota en la obesidad?
En este vídeo vamos a abordar cuál es el papel de la microbiota en la obesidad, la gran pandemia mundial que afecta a todos los países, a todos los grupos sociales y a todas las edades.
Especial importancia tiene el aumento de esta prevalencia en la edad pediátrica, porque, de alguna manera, no solamente estamos cuidando la salud del niño, sino su programación metabólica, es decir, la salud del niño cuando sea adulto.
La obesidad es una enfermedad que se asocia con otras comorbilidades, como es la tensión alta, el colesterol alto, la esteatosis hepática (depósito de grasa en el hígado), e incluso con déficit nutricionales que están ya presentes en la edad pediátrica y que continúan después en la edad adulta.
En los últimos tiempos, nos preguntamos si influye la salud de la microbiota en la obesidad. Parece que sí.
¿Qué dice la evidencia científica sobre el rol de la microbiota en la obesidad?
Los estudios ponen en evidencia cambios en la estructura, en la distribución y en la función de la microbiota de los niños con obesidad frente a los niños con peso normal. Esto que conocemos como disbiosis (alteración de la microbiota intestinal) puede ser motivado por:
El tipo de alimentación de la madre gestante y de la mujer en edad fértil
El tipo de parto: los niños que nacen por cesárea tienen una microbiota intestinal distinta a los que nacen con parto vaginal, más disbiótica y, por lo tanto, con más riesgo de desarrollo de sobrepeso y obesidad.
La alimentación en el primer año con lactancia materna: la leche de la mujer es el alimento ideal para el lactante porque tiene prebióticos, probióticos y células inmunológicas. Nos va a ayudar al desarrollo de la programación metabólica del niño.
La introducción de la alimentación complementaria: alimentos distintos de la leche, sólidos o líquidos, que debemos incorporar de acuerdo con las recomendaciones pediátricas.
La incorporación a la mesa familiar, que debe ser saludable, con una dieta atlántico-mediterránea que va a marcar de una manera fundamental la microbiota intestinal del niño, y que se va a asociar con un mayor o menor riesgo de obesidad.
¿Podemos modular la microbiota?
Los últimos estudios ponen en evidencia el papel de los probióticos y de los prebióticos para producir cambios en la microbiota, intentando prevenir ese desarrollo de obesidad.
Sin embargo, hacen falta más estudios, más ensayos clínicos a más largo plazo para ver los efectos y de qué manera y con qué tipo de probióticos y prebióticos podemos conseguir modular la microbiota, de manera que protejamos la salud de nuestros niños y de nuestros adolescentes, también cuando sean adultos.