Enfermedad meningocócica: ¿Qué debes saber?
La meningitis es una inflamación de las meninges, membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. La enfermedad meningocócica, causada por la bacteria Neisseria meningitidis, es una forma grave de meningitis bacteriana.
Esta enfermedad, aunque poco frecuente, puede ser muy grave y de rápida evolución. Se estima que un 10% de los casos pueden llegar a ser mortales, incluso con tratamiento. Además, un 20% de los supervivientes pueden sufrir secuelas a largo plazo, como daño cerebral, amputaciones o pérdida de audición.
La transmisión de la bacteria se produce a través de las gotículas respiratorias, por lo que la proximidad con personas infectadas facilita su propagación. Se estima que entre un 10% y un 20% de la población es portadora de la bacteria, siendo los adolescentes el grupo de mayor riesgo debido a sus hábitos sociales.
Síntomas de la enfermedad meningocócica
Los síntomas iniciales de la enfermedad meningocócica pueden ser variados e inespecíficos, lo que dificulta su diagnóstico. Algunos de los síntomas más comunes son:
Es importante destacar que la enfermedad meningocócica puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o estado de salud. Sin embargo, los niños menores de 5 años, especialmente los bebés menores de un año, son un grupo de riesgo, al igual que los adolescentes.
Tratamiento y prevención
El tratamiento de la enfermedad meningocócica se realiza con antibióticos. Sin embargo, la rapidez con la que evoluciona la enfermedad puede disminuir su eficacia.
La vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir la enfermedad meningocócica. En España existen tres tipos de vacunas que protegen contra los principales serogrupos de meningococo (A, B, C, W, Y). Estas vacunas están incluidas en el calendario de vacunación.
Es fundamental seguir las recomendaciones del calendario de vacunación y consultar con un profesional sanitario para recibir información personalizada sobre la vacunación contra la enfermedad meningocócica.