Enfermedad Renal Crónica: Qué es, síntomas y tratamiento

Enfermedad Renal Crónica: una patología silenciosa

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una patología que se caracteriza por la pérdida progresiva e irreversible de la función renal. Esta enfermedad se considera silenciosa porque, en sus etapas iniciales, no suele presentar síntomas evidentes. De hecho, muchas personas desconocen que la padecen hasta que la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.

Es importante destacar que la detección temprana de la ERC es fundamental para poder iniciar un tratamiento adecuado y ralentizar la progresión de la enfermedad.

¿Por qué la ERC es una enfermedad silenciosa?

La principal razón por la que la ERC es considerada una enfermedad silenciosa es que los riñones son órganos muy resistentes y capaces de compensar la pérdida de función renal durante mucho tiempo. En consecuencia, los síntomas no suelen aparecer hasta que el daño en los riñones es significativo.

Síntomas de la ERC en etapas avanzadas

Cuando la ERC se encuentra en etapas avanzadas, pueden aparecer los siguientes síntomas:

• Fatiga y debilidad: Sensación constante de cansancio y falta de energía.

• Pérdida de apetito y pérdida de peso: Disminución del apetito y, en consecuencia, pérdida de peso involuntaria.

• Náuseas y vómitos: Sensación de malestar estomacal y episodios de vómitos.

• Problemas para dormir: Dificultad para conciliar el sueño o despertarse con frecuencia durante la noche.

• Picazón en la piel: Sensación de picor persistente en diferentes partes del cuerpo.

• Hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies: Acumulación de líquidos en estas zonas del cuerpo debido a la incapacidad de los riñones para eliminar el exceso de líquidos.

• Disminución de la cantidad de orina: Reducción del volumen de orina producido.

• Sangre en la orina: Presencia de sangre en la orina, que puede ser visible a simple vista o detectable mediante un análisis de orina.

• Hipertensión arterial: Aumento de la presión arterial.

Es fundamental destacar que la presencia de uno o varios de estos síntomas no implica necesariamente la presencia de ERC. Sin embargo, es importante consultar con un médico para obtener un diagnóstico preciso.