La enfermería escolar facilita la integración de la sanidad en el ámbito educativo, donde más tiempo pasan los niños al día. La figura de la enfermera escolar en los centros escolares es fundamental para apoyar a los niños que padecen diabetes tipo 1 en el manejo de su condición. Además, este servicio no solo se enfoca en el cuidado inmediato de los estudiantes, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención de problemas de salud a largo plazo, como la obesidad o la diabetes tipo 2.
A través de la promoción de hábitos de vida saludables, los enfermeros escolares pueden educar a los niños sobre la importancia de una alimentación equilibrada y la actividad física, lo que contribuye a su bienestar general. De hecho, colaboran con los comedores escolares para garantizar que los menús ofrecidos sean apropiados y nutritivos para todos los estudiantes, especialmente aquellos con necesidades dietéticas específicas.
Por otro lado, la enfermería escolar se encarga de dotar a los alumnos del conocimiento y las herramientas necesarias para aprender a vivir con la diabetes tipo 1, y sirven como refuerzo en caso de que los niños puedan necesitar ayuda o refuerzo emocional. La tranquilidad que sienten los padres al saber que sus hijos están bajo el cuidado de una enfermera escolar es incalculable. Saber que hay un profesional capacitado que puede atender cualquier eventualidad relacionada con la salud de sus hijos les proporciona un gran alivio. Así, la enfermería escolar no solo fomenta un ambiente escolar más seguro, sino que garantiza que los niños puedan estar toda la jornada en el cole, lo que facilita que puedan desarrollarse adecuadamente en sus estudios.
En el vídeo, conocemos el papel que la enfermería escolar desempeña en el Runnymede College, un colegio de Madrid que, desde hace algunos años, ofrece este servicio a sus estudiantes. Hablamos con María Mínguez, enfermera escolar y madre de un niño con diabetes, que nos cuenta en primera persona en qué consiste su labor y cómo tranquiliza a los padres saber que sus hijos están en manos de profesionales sanitarios cuando están en el centro educativo.
Por su parte, la profesora Ana Belén Torrijos, miembro de la Junta Directiva de FEDE, subraya la necesidad de que los colegios cuenten con una enfermera escolar para ayudar a los niños a manejar la enfermedad, pero también para hacer labores de prevención y promoción de la salud.
Con Andrea Jiménez, responsable de Nutrición en Alcampo, descubrimos cómo la enfermería escolar les ayuda a elaborar un menú más equilibrado y adaptado a las necesidades de los más pequeños.
Por último, Cristina Powell, ayudante de dirección del Runnymede College, resume en una sola palabra lo que tener enfermería escolar en su colegio significa para todos: TRANQUILIDAD. Más aún, "yo no podría vivir sin una enfermera", asegura.