Desde el Hospital Ramón y Cajal de Madrid nos explican lo fundamental que es el ejercicio físico para las personas que padecen esclerosis múltiple.
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Esclerosis múltipleMejora de la Información al Paciente (MiPA)Desde el Hospital Ramón y Cajal de Madrid nos explican lo fundamental que es el ejercicio físico para las personas que padecen esclerosis múltiple.
Convivir con la esclerosis múltiple puede ser un desafío, pero realizar ejercicio regularmente puede ayudarte a mejorar significativamente tu calidad de vida. Esta enfermedad puede afectar a tu movilidad, fuerza y estabilidad, por lo que la actividad física es fundamental para mantener y mejorar tu bienestar.
El ejercicio regular ayuda a mejorar la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular, la flexibilidad y la coordinación. Estos beneficios son cruciales para prevenir el deterioro físico y evitar parcial o totalmente la discapacidad.
Además, el ejercicio tiene efectos positivos en la función cognitiva y la salud mental, ayudando a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Ejercicios de resistencia anaeróbica: los ejercicios de resistencia anaeróbica, como el trabajo físico específico en gimnasio, la natación, el yoga o pilates, son excelentes para desarrollar y fortalecer los músculos. Estos ejercicios mejoran la movilidad y la funcionalidad en el día a día. La clave es encontrar una actividad que disfrutes y que puedas mantener a largo plazo.
Ejercicios aeróbicos de bajo impacto: caminar, correr, andar en bicicleta y nadar son ejercicios aeróbicos de bajo impacto que pueden mejorar la resistencia cardiovascular y la capacidad pulmonar. Estos ejercicios son ideales si experimentas fatiga, ya que te permiten mantenerte activo sin requerir esfuerzos excesivos.
Ejercicios de equilibrio y coordinación: el yoga, pilates y taichí son actividades que ayudan a mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de caídas, un problema común en personas con esclerosis múltiple. Estos ejercicios son esenciales para mantener el equilibrio y la coordinación.
Estiramientos: los estiramientos son importantes para mejorar la flexibilidad, prevenir la rigidez muscular y mejorar la movilidad. Incluir estiramientos en tu rutina diaria puede ayudarte a mantener tus músculos y articulaciones en buen estado.
Cada persona con esclerosis múltiple es única, por lo que es crucial consultar con tu médico y un preparador físico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio. Ellos pueden adaptar la actividad física a tu condición actual, asegurando que realices ejercicios seguros y efectivos.
Espero que esta guía te haya sido útil. Recuerda, la actividad física regular puede hacer una gran diferencia en tu calidad de vida.
para convivir mejor con la esclerosis múltiple. Hacer ejercicio es fundamental. Esta enfermedad, como sabes, puede afectar a tu movilidad, tu fuerza y tu estabilidad. Por eso, realizar actividad física regularmente puede ayudarte muchísimo a mejorar tu calidad de vida. Y es que el ejercicio ayuda a mejorar la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular, la flexibilidad y la coordinación. Esto es especialmente relevante para prevenir el deterioro físico y es la única forma de evitar parcial o totalmente la discapacidad. Además, no olvidemos que hacer ejercicio habitualmente puede tener efectos muy positivos en la función cognitiva y en tu salud mental, porque está demostrado que ayuda a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Vamos a ver qué ejercicios puedes realizar en tu día a día. Los ejercicios de resistencia anaeróbica ayudan a desarrollar y a fortalecer los músculos. Son especialmente buenos para mantener y desarrollar la fuerza muscular, que se traduce en una mejoría de la movilidad y la funcionalidad en el día a día. Aunque existen muchas modalidades adecuadas, solemos recomendar el trabajo físico específico en gimnasio, la natación, el yoga o pilates. No obstante, la mejor actividad es aquella en la que cada uno se siente a gusto y pueda mantener una disciplina a largo plazo. Los ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar, correr, ir en bicicleta o nadar, pueden mejorar. La resistencia cardiovascular y la capacidad pulmonar pueden ser buenas opciones si tienes fatiga asociada, ya que esto te podría dificultar la realización de actividades físicas moderadas o de alta intensidad. Los ejercicios de equilibrio y coordinación, como aquellos que se trabajan en yoga, pilates o taichi, pueden ayudar a mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de caídas, que pueden ser un problema para algunas personas con esclerosis múltiple. Los estiramientos pueden ayudar a mejorar la flexibilidad, lo cual es importante para prevenir la rigidez muscular y mejorar la movilidad. Hemos visto algunos ejercicios que te pueden ayudar mucho en tu día a día, pero recuerda que cada persona con esclerosis múltiple es única, por lo que antes de comenzar a realizar ejercicio conviene que consultes con tu médico de confianza y con un preparador físico que adapte la actividad física a tu condición actual. Espero que este vídeo te ha ayudado mucho. Nos vemos pronto