Proyecto MiPA - Diagnóstico y pruebas complementarias
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Proyecto MiPA - Diagnóstico y pruebas complementarias
ya lo has visto. Tanto la historia clínica como las pruebas físicas sirven para arrojar luz sobre el diagnóstico de la esclerosis múltiple. Pero nos quedan una serie de pruebas que también debes conocer y que buscan hallazgos característicos y típicos de la esclerosis múltiple necesarios para poder establecer un diagnóstico veámoslos. Los análisis de sangre nos sirven fundamentalmente para descartar otras enfermedades que puedan simular una esclerosis múltiple. Recientemente también tenemos la posibilidad de evaluar marcadores inflamatorios en sangre que nos permitan orientar el grado de inflamación de esta enfermedad. En esta prueba realizamos una punción lumbar para obtener una muestra de tu líquido cefalorraquídeo que se analiza con dos fines. El primero es detectar la presencia de marcadores de inflamación típicos de la esclerosis múltiple, lo que conocemos como bandas oli glo clon y el segundo, descartar posibles causas que simulen esta enfermedad. Estamos acostumbrados a realizar punciones lumbares, por lo que haremos todo lo posible para que estés tranquilo y a gusto y no sientas dolor. La resonancia magnética es la prueba complementaria más importante de todas y no se concibe el diagnóstico de la esclerosis múltiples. Sin ella la haremos fundamentalmente del cerebro e idealmente, también de la médula. En ella detectamos las lesiones inflamatorias causantes de la pérdida de mielina que son típicas de esta enfermedad. Además del valor diagnóstico, tiene un rol pronóstico que nos orienta a la decisión del tratamiento. Finalmente, esta prueba es clave para descartar otras enfermedades que puedan parecerse a una esclerosis múltiple de nuevo para poder establecer el diagnóstico correcto. Si te hacemos esta prueba, te colocaremos una serie de electrodos en el cuero cabelludo y te mostraremos una serie de patrones visuales. Esto nos sirve para registrar las respuestas eléctricas generadas en la retina y en las áreas visuales del cerebro y ver si algún tipo de alteración. Su función principal es evaluar si existe un daño establecido de alguna de estas vías que nos puede ayudar a saber si ha habido brotes previos que no se hubieran detectado inicialmente. Esto es todo. Esperamos que este vídeo te haya sido de mucha ayuda y recuerda que puedes verlo siempre que quieras. Nos vemos pronto.
ya lo has visto. Tanto la historia clínica como las pruebas físicas sirven para arrojar luz sobre el diagnóstico de la esclerosis múltiple. Pero nos quedan una serie de pruebas que también debes conocer y que buscan hallazgos característicos y típicos de la esclerosis múltiple necesarios para poder establecer un diagnóstico veámoslos. Los análisis de sangre nos sirven fundamentalmente para descartar otras enfermedades que puedan simular una esclerosis múltiple. Recientemente también tenemos la posibilidad de evaluar marcadores inflamatorios en sangre que nos permitan orientar el grado de inflamación de esta enfermedad. En esta prueba realizamos una punción lumbar para obtener una muestra de tu líquido cefalorraquídeo que se analiza con dos fines. El primero es detectar la presencia de marcadores de inflamación típicos de la esclerosis múltiple, lo que conocemos como bandas oli glo clon y el segundo, descartar posibles causas que simulen esta enfermedad. Estamos acostumbrados a realizar punciones lumbares, por lo que haremos todo lo posible para que estés tranquilo y a gusto y no sientas dolor. La resonancia magnética es la prueba complementaria más importante de todas y no se concibe el diagnóstico de la esclerosis múltiples. Sin ella la haremos fundamentalmente del cerebro e idealmente, también de la médula. En ella detectamos las lesiones inflamatorias causantes de la pérdida de mielina que son típicas de esta enfermedad. Además del valor diagnóstico, tiene un rol pronóstico que nos orienta a la decisión del tratamiento. Finalmente, esta prueba es clave para descartar otras enfermedades que puedan parecerse a una esclerosis múltiple de nuevo para poder establecer el diagnóstico correcto. Si te hacemos esta prueba, te colocaremos una serie de electrodos en el cuero cabelludo y te mostraremos una serie de patrones visuales. Esto nos sirve para registrar las respuestas eléctricas generadas en la retina y en las áreas visuales del cerebro y ver si algún tipo de alteración. Su función principal es evaluar si existe un daño establecido de alguna de estas vías que nos puede ayudar a saber si ha habido brotes previos que no se hubieran detectado inicialmente. Esto es todo. Esperamos que este vídeo te haya sido de mucha ayuda y recuerda que puedes verlo siempre que quieras. Nos vemos pronto.