Claves de la fotoprotección para el acné
El acné es una de las enfermedades de la piel más frecuentes, afectando a más del 85 % de la población en algún momento de su vida, aunque especialmente durante la adolescencia. Se manifiesta en forma de granos, espinillas o quistes que aparecen, sobre todo, en la cara, torso y espalda. Es frecuente que haya períodos de exacerbación, donde hay más lesiones.
En las personas afectadas por acné, las glándulas de la piel segregan mayor cantidad de sebo que se acumula junto con las células muertas y acaban obstruyendo el folículo piloso. Esto, además, favorece la proliferación de Cutibacterium acnes una bacteria que crece en nuestra piel.
Los factores que causan el acné pueden ser:
Intrínsecos, como el aumento en los niveles de los andrógenos u hormonas masculinas.
Extrínsecos, como la dieta, el tabaco, la contaminación, los hábitos de higiene y los efectos de la exposición al sol.
Por qué usar fotoprotección para el acné
La radiación solar favorece el engrosamiento de la epidermis, obstruyendo las glándulas sebáceas y facilitando la aparición de lesiones. De hecho, el sol también es responsable de la aparición de hiperpigmentación en zonas que han estado inflamadas o de cicatrices. Por lo tanto, es importante proteger la piel en casos de acné y utilizar un fotoprotector específico que cumpla los siguientes requisitos:
Proteger frente a las radiaciones UVA, UVB, infrarrojo, visible y también, frente a la luz azul.
Neutralizar los efectos nocivos del exceso de radicales libres con antioxidantes como la vitamina C, vitamina E o filtros biológicos, como, por ejemplo, activos derivados de Polypodium leucotomos.
Reparar el daño ocasionado sobre el ADN para favorecer los mecanismos naturales de reparación celular con enzimas reparadoras del ADN.
Incluir activos seborreguladores como el ácido salicílico, la niacinamida o el té verde, junto a activos matificantes, como el caolín, la bentonita, la sílica o el polvo de arroz.
En algunos casos puede ser interesante la utilización de fotoprotectores con color o fotomaquillaje por su capacidad para camuflar las lesiones, mejorando la calidad de vida del paciente.
Y, además, para potenciar todo lo anteriormente mencionado, recientes estudios científicos recomiendan el uso de fotoprotección oral para evitar la aparición de hiperpigmentaciones o cicatrices de acné.
Características de los fotoprotectores para el acné
Por supuesto, los protectores solares indicados para el cuidado de las pieles acneicas cumplirán una serie de características respecto a su cosmeticidad como son:
Tacto seco
Resistente al agua y al sudor
Buena tolerancia ocular
Fórmulas oil-free y no comedogénicas
Fórmulas hidratantes de fácil aplicación