Fotoprotección infantil: Proteger la piel de los niños del sol
La piel del niño está aún por desarollar, no sintetiza bien la melanina y su espesor es un 30% inferior al adulto. Por ello, es fundamental protegerla.
Fotoprotección infantil: Proteger la piel de los niños del sol
La piel del niño está aún por desarollar, no sintetiza bien la melanina y su espesor es un 30% inferior al adulto. Por ello, es fundamental protegerla.
Fotoprotección infantil: ¿Cómo proteger la piel de los niños del sol?
La piel de los niños es especialmente vulnerable a los daños del sol. Su piel, aún en desarrollo, es más fina y produce menos melanina que la de los adultos, lo que la hace más susceptible a quemaduras solares y a largo plazo, al cáncer de piel. Por ello, la fotoprotección infantil es fundamental.
¿Por qué es importante la fotoprotección en niños?
La piel de los niños es más delgada y sensible que la de los adultos, lo que significa que absorbe más fácilmente la radiación ultravioleta (UV) del sol. De hecho, su piel tiene un 30% menos de capacidad para bloquear los rayos UV.
Una exposición excesiva al sol sin protección puede provocar:
Quemaduras solares: dolorosas y peligrosas, especialmente en bebés y niños pequeños.
Daños en el ADN de las células de la piel: aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel en el futuro.
Fotoenvejecimiento prematuro: aparición temprana de arrugas, manchas y otros signos de envejecimiento.
Fotoprotección oral y tópica: el mejor escudo para su piel
La protección solar para niños debe ser completa y combinar:
1. Protección tópica:
Elegir un protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVA y UVB) con un factor de protección solar (FPS) de 50 o superior.
Aplicar generosamente sobre la piel seca 20-30 minutos antes de la exposición solar y reaplicar cada 2 horas, o antes si se han bañado o sudado.
No olvidar zonas como las orejas, el cuello, los pies y el dorso de las manos.
2. Protección oral:
Los fotoprotectores orales, en forma de suplementos alimenticios, contienen antioxidantes y otros nutrientes que ayudan a reforzar las defensas naturales de la piel desde el interior.
Es importante consultar con el pediatra para determinar la dosis adecuada para cada niño y la duración del tratamiento.
Consejos adicionales para proteger a los niños del sol
Evitar la exposición solar en las horas centrales del día (de 12:00 a 16:00).
Buscar la sombra siempre que sea posible.
Vestir al niño con ropa de colores claros, que cubra la mayor parte del cuerpo, y con tejidos tupidos.
Proteger la cabeza con un sombrero de ala ancha.
Utilizar gafas de sol homologadas que bloqueen los rayos UV.
La protección solar debe comenzar desde el nacimiento y mantenerse durante toda la infancia. Al adoptar estas medidas, estaremos cuidando la salud de la piel de los niños a corto y largo plazo.