¿Qué es el rotavirus?
El rotavirus es un virus que causa gastroenteritis. Es, de hecho, la principal causa de diarrea infantil grave en todo el mundo e infecta prácticamente a todos los niños en sus 5 primeros años de vida, sobre todo durante los primeros 2 años. En efecto, 1 de cada 3 casos de gastroenteritis por rotavirus ocurre en bebés menores de 6 meses.
Los síntomas que produce la gastroenteritis por rotavirus son:
¿Cómo detectar deshidratación en niños afectados por rotavirus?
Un bebé deshidratado se puede distinguir perfectamente porque presentará:
La boca pegajosa o seca.
Cuando llora lo hace sin lágrimas o con muy pocas.
Presenta ojos hundidos y se le marcan mucho las ojeras.
En los bebés muy pequeños, además, la fontanela, es decir, la parte superior de la cabeza, puede estar hundida.
Orinan menos, lo cual se detecta porque los pañales están más secos que de costumbre.
La piel del bebé estará muy seca y fría.
Suelen estar irritables: empiezan con un llanto muy débil y se quedan dormidos con facilidad.
Además, se puede detectar esta deshidratación por el signo del pliegue, que consiste en coger un pellizco suave en la zona del dorso de la mano o en la barriga del niño, mantenerlo durante 5 segundos y al soltarlo. Lo normal es que vuelva a su posición rápidamente, pero, si hay deshidratación, la piel se mantiene plegada.
En España, la principal causa de ingreso hospitalario en niños menores de 2 años es la deshidratación producida fundamentalmente por diarrea aguda o vómitos, en gastroenteritis por rotavirus.
¿Cómo se transmite el rotavirus?
El período de incubación del rotavirus es de 24 a 72 horas y el contagio es por vía fecal-oral, es decir, suele producirse por contacto directo con otros niños enfermos en la guardería o el colegio, o con sus padres o cuidadores, generalmente a través de las manos. Por ello, es fundamental hacer hincapié en el lavado de manos como una de las medidas higiénicas de prevención.
También puede producirse el contagio a través de objetos o juguetes que se compartan entre los niños, por lo que la limpieza de superficies con desinfectantes apropiados es otra medida higiénica de prevención a tener en cuenta.
En cuanto al tratamiento de la gastroenteritis por rotavirus, cabe destacar que es sintomático, es decir, está enfocado a paliar los síntomas de la infección y a prevenir y tratar una posible deshidratación, empleando para ello soluciones de rehidratación oral.
¿Puede prevenirse la gastroenteritis por rotavirus?
Sí, de cara a prevenir la infección, las medidas higiénicas no suelen ser suficientes; sin embargo, existen vacunas frente al rotavirus que constituyen un aliado en la lucha contra esta gastroenteritis. Puedes obtener información sobre esta vacuna acudiendo a tu profesional sanitario de referencia.
No olvides que las vacunas necesitan de receta médica, es decir, han de ser prescritas por el médico para su dispensación, y deben utilizarse siempre de acuerdo con las recomendaciones oficiales. Además, no son sustituibles, por lo que con la receta nos aseguraremos de dispensar siempre el mismo preparado y completar la pauta correctamente.
Es importante destacar que la prevención de las enfermedades supone un impacto económico y psicosocial en la sociedad en la que vivimos. En España, el coste estimado por episodios hospitalarios de gastroenteritis aguda por rotavirus, atendidos en urgencias o atención primaria fue de 1.000-1.700 €, dando lugar a un coste global para el Sistema Sanitario de 28 millones de euros anuales. Además, se ha calculado que el 68 % de los padres de niños hospitalizados por rotavirus faltaban al trabajo una media de aproximadamente 4 días, alterando así su vida familiar y laboral como consecuencia de la enfermedad.