¿Qué es el hamamelis?
El hamamelis o Hamamelis virginiana es un arbusto originario de la costa de Norteamérica donde crece en abundancia, especialmente en Canadá y en el nordeste de Estados Unidos. El hamamelis se suele cultivar en los jardines por sus cualidades ornamentales, pero, además, presenta una interesante utilidad medicinal en el campo de la fitoterapia. Se trata de una planta usada tradicionalmente por sus beneficios sobre el sistema circulatorio, protegiendo especialmente los pequeños vasos y capilares, y mejorando el retorno venoso, lo que permite, por ejemplo, recuperar la sensación de ligereza en las piernas.
De acuerdo con la Farmacopea europea, los componentes medicinales del hammamelis se encuentran en las hojas. Una hoja desecada, cortada o entera, debe contener un mínimo de un 3% de taninos.
¿Para qué sirve el hamamelis?
En cuanto al uso del hamamelis, la Agencia Europea del Medicamento —la EMA en sus siglas en inglés— contempla entre sus indicaciones el alivio sintomático de la sensación de picor y escozor de las hemorroides.
Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria —la EFSA— acepta su uso para mejorar la circulación venosa, la microcirculación y disminuir la sensación de piernas pesadas y cansadas.
¿Cómo tomar hamamelis?
En cuanto a la forma de tomar hamamelis y su modo de empleo, esta planta se puede administrar por vía externa de forma tópica o bien vía oral, ingiriéndola en forma de cápsulas o comprimidos.
Su uso y dosis dependerán de la indicación para la que se utilice. Y, al igual que sucede con cualquier otro complemento alimenticio o planta medicinal que estemos tomando, es importante pedir consejo al profesional sanitario para un correcto uso y evitar posibles efectos adversos o interacciones con otros medicamentos.