Infecciones respiratorias en adultos: prevención y vacunas
Las infecciones respiratorias son una causa frecuente de consulta médica en adultos, representando un alto porcentaje de las urgencias hospitalarias. Si bien muchas se cursan de forma leve, algunas pueden complicarse, como la neumonía.
La mayoría de estas infecciones son causadas por virus, como el de la gripe o el virus respiratorio sincitial. Sin embargo, algunas bacterias también pueden causar enfermedades graves, como el neumococo o la bacteria de la tosferina.
El tratamiento varía en función de la gravedad. En casos leves, el reposo y la hidratación son suficientes. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización o el uso de antibióticos.
Vacunas: la mejor prevención
Las vacunas son una herramienta fundamental para prevenir enfermedades respiratorias graves. Estas son algunas de las vacunas recomendadas para adultos:
Vacuna antigripal:
Recomendada para personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, respiratorias o diabetes.
Existen vacunas con virus inactivados y atenuados. Durante el embarazo, se recomienda la vacuna inactivada.
Disponible en centros de salud para grupos de riesgo y en farmacias con receta médica.
Vacuna antineumocócica:
El neumococo es una bacteria que puede causar neumonía.
Se recomienda la vacuna a partir de los 65 años y en personas con factores de riesgo.
Existen diferentes tipos de vacunas antineumocócicas. El médico determinará cuál es la más adecuada para cada persona.
Vacuna contra la tosferina:
La tosferina es una enfermedad que puede ser grave, especialmente en bebés.
Se recomienda la vacunación a mujeres embarazadas a partir de la semana 27 de gestación para proteger al bebé.
Es importante consultar con un profesional sanitario para conocer las recomendaciones de vacunación específicas para cada persona.