La fiebre es un mecanismo de defensa natural del cuerpo humano, especialmente en los niños. Se trata de un aumento temporal de la temperatura corporal por encima de los valores considerados normales.
¿Qué es la fiebre en niños?
Es importante destacar que la fiebre en sí misma no es una enfermedad, sino un síntoma de que el organismo está luchando contra algún agente externo, como puede ser un virus o una bacteria. Cuando la temperatura corporal del niño supera los 38 grados centígrados medidos por vía rectal o los 37,5 grados centígrados medidos por vía oral o axilar, se considera que tiene fiebre.
Causas de la fiebre en niños
Las causas de la fiebre en niños son muy variadas, pero la mayoría de las veces se deben a infecciones virales como el resfriado común, la gripe o la gastroenteritis. Otras causas menos frecuentes pueden ser las infecciones bacterianas, las enfermedades inflamatorias o la reacción a alguna vacuna. En los bebés recién nacidos, es fundamental descartar infecciones graves que pueden poner en riesgo su vida.
Cuándo acudir al pediatra
Es importante observar al niño y estar atentos a la aparición de otros síntomas que puedan indicar una causa grave. Se debe acudir al pediatra si la fiebre es muy alta (más de 40 grados centígrados), si no desaparece después de 3 días, si el niño está muy irritable o decaído, si presenta dificultades para respirar, si tiene manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionarlas o si presenta cualquier otro síntoma que nos preocupe.