¿Cuándo está indicada la vacunación en adultos?

Es habitual asociar el periodo de vacunación a la edad infantil. Sin embargo, es importante también hablar de la vacunación en adultos.

En relación con la vacunación, se puede considerar población adulta sana a aquella mayor de 15 años que no está incluida en un grupo de riesgo. Grupo de riesgo hace referencia a aquella población concreta que, debido a determinadas características o factores, tienen una mayor probabilidad de contraer determinadas enfermedades.

Recordemos que la vacunación es la medida de salud pública que más ha contribuido y contribuye a salvar vidas a nivel mundial, solo por detrás de la potabilización del agua.

Un recién nacido es especialmente vulnerable a las infecciones debido a la inmadurez de su sistema inmune. Cuando nacemos, contamos con ciertos anticuerpos (defensas) que nos transfiere nuestra madre durante el embarazo e incluso después del parto por medio de la leche materna.

Estas defensas tienen una duración limitada en el tiempo y, si queremos que el niño se mantenga protegido a lo largo de los años, es necesario que reciba sus propias vacunas y que desarrolle su propia protección frente a las enfermedades que queremos evitarle.

Sin embargo, en la edad adulta podemos seguir siendo vulnerables a infecciones que no hemos sufrido previamente o de las que no hemos sido vacunados en la infancia.

También podemos tener mayor exposición a ciertas enfermedades infecciosas, por ejemplo, por motivos laborales (como puede ser en el caso de los profesionales sanitarios), así como por cuestiones de movilidad ante viajes internacionales, o bien por condicionantes sociales.

Por qué es importante la vacunación en adultos

En general, a medida que envejecemos, nuestro sistema inmune se ralentiza y se deteriora por el avance natural de la edad. Hay determinados factores genéticos y extrínsecos (como la nutrición o la actividad física, entre otros) que pueden acelerar o ralentizar la progresión de este proceso.

En cualquier caso, todos, antes o después, vamos a padecer las consecuencias de este proceso de declive de la función inmunitaria asociado al envejecimiento. Es por ello que algunas vacunas requieren de dosis de recuerdo en la edad adulta, por lo que es muy importante mantener el registro de vacunación tanto en los adultos como en los niños.

Algunas enfermedades prevenibles en la edad adulta, dependiendo de la edad y también de aquellas recibidas en la infancia son:

• Difteria

• Tétanos

• Tosferina

• Sarampión

• Rubeola y paperas

• Varicela

• Gripe

• Neumococo

Es conveniente que revises con tu médico tu estado vacunal en la próxima visita.

Vacunación en adultos antes de viajar

Es importante que, cuando se vaya a realizar un viaje al extranjero, especialmente a países en vías de desarrollo, se consulten las medidas preventivas recomendadas en cada caso. Esa información está disponible en los centros de Vacunación Internacional.

El viajero puede ponerse en contacto con microorganismos extraños causantes de enfermedades que no son comunes en nuestro entorno y traer la enfermedad sin ser consciente de ello, pudiendo provocar un importante problema sanitario. Te dejamos un enlace donde puedes obtener esta información: viajarsano.com

Lo mismo ocurre con la población inmigrante en España, cuyos calendarios vacunales no tienen por qué coincidir con los calendarios vigentes en nuestro país, de ahí la necesidad de conocer los programas de vacunación en su país de origen y la incidencia de enfermedades prevenibles por vacunación en este.

En caso de mordeduras de ciertos animales de los que no tenemos garantías de su estado sanitario (como los perros, los zorros o los murciélagos), de cortes, heridas o quemaduras importantes, acude inmediatamente a tu centro sanitario para valorar la medida preventiva más adecuada.