A veces no es posible recurrir a la lactancia materna exclusiva en los primeros meses de vida del bebé. En esos casos se recomienda la lactancia mixta.
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PediatríaA veces no es posible recurrir a la lactancia materna exclusiva en los primeros meses de vida del bebé. En esos casos se recomienda la lactancia mixta.
La lactancia mixta implica combinar la lactancia materna con la lactancia artificial cuando no es posible alimentar al bebé exclusivamente con leche materna. Aunque la lactancia materna exclusiva es la recomendación principal durante los primeros meses de vida, existen circunstancias que pueden dificultarla.
Diversos factores pueden llevar a la necesidad de una lactancia mixta.
En algunos casos, la madre puede producir menos leche de la necesaria, una condición conocida como hipogalactia. Esta puede deberse a factores como el tamaño de la glándula mamaria o desequilibrios hormonales. Es fundamental consultar con un ginecólogo o asesor de lactancia, ya que en muchos casos, estos problemas tienen solución, pudiendo incluso llegarse a una lactancia materna exclusiva.
En otros casos, el problema reside en la dificultad del bebé para extraer la leche de forma eficiente. Esto puede deberse a un frenillo lingual corto, dificultades en el agarre, problemas de movilidad en el cuello o malformaciones. Acudir a un pediatra o asesor de lactancia es crucial para abordar estas dificultades.
Cuando la lactancia mixta es necesaria, es importante entender cómo funciona la producción de leche materna. El pecho produce más leche cuanto más se vacía. Por lo tanto, es esencial ofrecer el pecho con frecuencia, especialmente en los momentos del día en que la producción de leche es mayor:
Segunda parte de la noche.
Mañana.
Mediodía.
Al llegar la tarde y durante la primera parte de la noche, la producción de leche disminuye. Si el bebé se sacia con la leche materna, no será necesario recurrir al biberón. Sin embargo, si muestra signos de hambre, se puede complementar con leche de fórmula, especialmente en los momentos de menor producción de leche materna.
A medida que el bebé crece, su demanda de leche se ajusta a sus necesidades. Al alimentarse correctamente, el bebé gana fuerza y puede vaciar el pecho de manera más eficiente en las tomas siguientes, lo que a su vez estimula una mayor producción de leche. En algunos casos, esto puede incluso llevar a una lactancia materna exclusiva.
Es importante recordar que la prioridad principal es garantizar una correcta alimentación del bebé. Si bien la lactancia materna ofrece numerosos beneficios, no hay que obsesionarse con ella si resulta difícil de mantener. Lo fundamental es que el bebé crezca sano y fuerte.
lactancia mixta. Llamamos la estancia mixta a compaginar la lactancia materna con lactancia artificial. Y esto cuando ocurre, todos sabemos que lo mejor la mejor solución, la que siempre recomendamos la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida. Pero sabemos también que es lo que queda muy bien. Hay muchísimas circunstancias en las que no es posible, en la que o bien no tenemos cantidad suficiente de leche, porque hay un problema de la madre, porque hay un problema en el niño o porque hay circunstancias que impide que se pueda recibir la cantidad suficiente de alimentos sólo de la madre Todas estas circunstancias Tenemos que ser flexible, entenderla y si de verdad queremos hacer la lactancia materna que funcione, tenemos que hacerla sostenible y hacerlas sostenibles, que tengamos soluciones para cada una de esas circunstancias. Tenemos que entender que en algunos casos, cuando vemos que no es suficiente de forma evidente la producción de leche que tiene la madre para alimentar al niño. Y esto lo vamos a ver, porque en las primeras semanas de vida podemos encontrarnos con que hay una pérdida de peso excesiva. Lo normal es que los niños empiecen perdiendo entorno diez doce por ciento del peso que tenían hacer. Esta pérdida la interpreta la gente como que todavía no tienen bastante alimento. Pero ahora por eso, simplemente porque el niño estaba sumergido en agua y él salió un ambiente más seco, pierde parte de ese líquido ese diez doce por ciento del peso. Lo normal es que a partir de ahí empieza a ganar peso y que en torno a las dos semanas tenga el mismo que tenían hacer un poco más. Si esa recuperación no se produce o sigamos que luego a partir de ahí no va ganando en torno a unos ciento cincuenta gramos por semana, que es lo que solemos marcar más o menos como normal, podemos establecer que el niño seguramente se está quedando con hambre y en esta primera semana no llora siempre que se queda con hambre. Hay veces que el bebé está tan débil que cuando no come lo que hace es simplemente es que el azúcar baja un poco, hace que este menor reactivó menos P Vidor de leche y podemos entrar en un círculo vicioso. Para evitar que pase eso. Lo mejor es garantizar que esté bien alimentado. Si lo conseguimos con lactancia materna fantástico. Y cuando esto no es así, pues tenemos que plantearnos cómo solucionarlo. El primer paso de la solución es un vivero, no el primer paso. Al ver porque está fallando. Habrá casos en los cuales el problema sea de la madre. Hay madres que producen menos leche de lo que sería necesario para tener una hipoglucemia primaria, o bien porque la glándula es pequeña o porque tienen algún problema hormonal que hace que no puedan producir suficiente cantidad de leche. Te recomiendo que cuando esto ocurra recurra a un asesor de la estancia a tu ginecólogo, porque en muchos casos estos problemas son solucionables y cuando lo conseguimos solucionar puede llegar a una estancia materna exclusiva. Hay casos también los cuales. El problema es que el niño no puede hacer un vaciado adecuado de la leche porque tiene una malformación, porque tiene, por ejemplo, frenillo o porque no tiene un buen agarre por la forma de los labios, porque tiene algún problema de limitación de la movilidad del cuello que hace que la postura de la cual intentaba ponerlo al pecho no esté cómodo. Hay una serie de factores, de ahí que también son solucionables y ahí lo que tiene que hacer es de nuevo recurre a tu obsesión de la estancia o en este caso, al pediatra para que veamos cómo solucionar esos problemas. Pero cuando ya de gran amos eso y nos encontramos con que haciéndolo todo relativamente bien, no hay cantidad suficiente de leche. Tenemos que plantearnos que la prioridad es que el niño esté bien alimentado y para conseguirlo A veces necesitamos aportar una pequeña cantidad de complemento. Ese complemento se hace con leche adaptada, como podemos hacer que eso se mantenga sólo el tiempo necesario en solo en la dimensión necesaria para garantizar que si queremos se siga manteniendo la distancia materna y que pagó llegar al final a una lactancia exclusiva o, en el peor de los casos, a mantener la lactancia con la artificial el tiempo que sea necesario por lo podemos hacer entendiendo cómo funciona el pecho. El pecho funciona de forma que produce más leche. Cuanto más lo vaciamos, si es la hora de las que más leche se produce en el pecho dejamos que se retenga, interpreta que sobra y entonces baja la producción de leche. Si es la hora de las que menos producción de leche hay el niño no para de pedir. Vamos a tener que recurrir al final, más suplementos de vivieron. Por lo tanto, si queremos que el pecho funciona, es importante que insistamos en ofrecer con muchísima frecuencia del pecho, especialmente en la hora de la que más leche se produce. Y esto todas las madres lo saben que durante la noche la segunda parte de la noche aumenta la producción de leche durante el día se mantiene. En cuanto llega la tarde noche, baja la producción y luego remonta a través de la segunda parte de la noche. Tenemos que intentar que en esa hora en las que más leche hay segunda parte de la noche. Mañana, mediodía hay. Intentamos que el niño esté lo más tiempo posible ofreciendo en el pecho con mucha frecuencia y siempre que se quede saciado con el pecho. No hace falta que recurramos al biberón, pero es la hora de las que menos producción de leche hay. Es posible que ahí si lo necesitemos y además puede ser que unos días necesitamos más cantidad y otros días menos. Y esto es normal porque el niño va creciendo y ajusta la demanda de leche a lo que necesita en cada momento. Y no sólo tenemos que ofrecer hacerlo libremente, pero siempre primero el pecho. Si después de una toma de pecho De la Vega hacia uno, va hacia el otro. El niño sigue llorando de hambre. Aportaremos de vivieron la cantidad que el niño necesite para sentirse desafiado. Cuando. Hacemos esto así garantizamos que primero se va hacia el pecho tanto como es posible y después aportamos la leche adaptada que sea necesaria para que el niño esté bien nutrido. Cuando lo conseguimos. Esa nutrición hace que el niño esté cada vez más fuerte y ahora está más fuerte. Vaciará mejor el pecho en la siguiente toma ir aumentando la producción de leche y podemos llegar a conseguir en algunos casos lactancia materna exclusiva. Pero mi experiencia es que a veces se consigue hacer no, porque las circunstancias de cada familia son muy cambiante. No tenemos que obsesionarnos con ese objetivo, sino que tenemos que buscar que el niño esté bien y que a largo plazo, la lactancia materna se mantenga como única opción o complementada con la otra según las circunstancias del bebé, manteniendo sobre todo una buena nutrición de esta niña