¿A qué se debe que un niño eche mucha leche? Hay dos posibilidades: vómitos o bocanadas, y el pediatra Jesús Garrido explica aquí cómo diferenciarlas.
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Pediatría¿A qué se debe que un niño eche mucha leche? Hay dos posibilidades: vómitos o bocanadas, y el pediatra Jesús Garrido explica aquí cómo diferenciarlas.
Uno de los problemas más frecuentes que podemos encontrar en un lactante es que eche mucha leche. Para saber cómo actuar ante esta tesitura, lo más importante es entender y diferenciar a qué puede deberse que el bebé eche mucha leche:
Vómitos: algo molesta al bebé en el estómago, que intenta defenderse mediante contracciones (náuseas) hasta que lo expulsa hacia afuera con fuerza. El bebé se muestra inquieto, molesto e irritable antes de vomitar y en el momento de vomitar se queda pálido, sudoroso y con las ojeras marcadas.
Bocanadas: el estómago del bebé tiene mucha facilidad para que la leche se escape porque su cierre de arriba no funciona bien. Para identificar una bocanada, basta saber que, cuando la sufre, al niño no le cambia la cara y no se muestra irritado.
Los vómitos nos indican que hay un problema, por ejemplo, que al bebé no le sienta bien la leche que está tomando, o que tiene infección viral o de orina.
**Las bocanadas **suelen más comunes conforme el niño crece, ya que cada vez tomará mayores cantidades de leche y se moverá más.
Si el niño echa leche, pero gana peso y no tiene molestias, no es necesario hacer nada.
Si la pérdida continua de leche está provocando, por ejemplo, crisis de atragantamiento o está haciendo que no gane el peso suficiente, se puede cambiar la leche artificial de inicio normal por la leche anti reflujo.
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El lactante que echa mucha leche Uno de los problemas que nos podemos encontrar en un bebé que está tomando solamente leche, sea la estancia, matar materna o lactancia artificial es que eche mucho y lo podrá. Veces hago bien bastante con este tema porque ven que el niño va creciendo y la cosa no va a mejor. Va a peor. Así que vamos a decir dejó claro una serie de conceptos para que entendais cómo actuar y cuando preocupan o no, cuando tenemos que hacer cosas. Cuando un niño empieza a echar mucha leche, eso porque es hay varias posibilidades y las dos por fundamentales vómito o Canadá. Y lo que hay que diferenciar bien estando un vómito es algo me molesta en el estómago y mi estómago intenta defenderse y lo que empieza a estar molesto, inquieto, irritable, antes de echar y en el momento que ya el estómago consigue hacer lo que puede para defenderse que contracciones, aunque en relaciones cada vez más violenta, que son Landau sea hasta que en una de ellas, tan violenta que pulsa lo que tiene hacia fuera y vemos que lo hace con fuerza. Pero no es la fuerza ni la cantidad. Lo que nos va a decir que soy un bonito lo que nos lo dice, que esa contracción tan violenta bajo la atención. Y en ese momento el niño se pone pálido sur oso o la hogera marcada. Decir la cara que se nos pone a todos cuando habitamos. Tenemos las bocanadas, que son la otra opción. Eso qué es? Yo. Tengo un estómago que al principio en todos los bebés del cierre de arriba no funciona bien. Tiene mucha facilidad para que la leche se escape hacia arriba. Pues si yo ese recipiente lo llenó mucho y le doy empujoncito y lo muevo. Puede rebozar. Sí, es el recipiente. Yo lo llenó mucho y le empujó con fuerza. Puede rebotar con fuerza y mucha cantidad, pero eso no es lo que nos dice que es un vómito lo que nos lo dice, que el niño no le cambia la cara, seguirá tan a gusto. Y si le ofrece comer, vuelve a comer. Y el niño no estaba irritable antes de echar ni está irritable cuando echan y le cambia la cara ni está mal después, con lo cual eso es una bocanada. Un niño al que le cambia la cara, Este irritable y echa poquito Un. Bonito, pequeño, pero algún vómito. El niño que echa mucho pero sé que dará gusto. Es una bocanada grande, pero es una bocanada y planteamientos totalmente diferente. Porque en el caso de los vómitos no está diciendo que hay un problema, que hay algo que está haciendo, que es esto madre te irritado o bien al niño no le sienta bien la leche que está tomando o bien tiene alguna agresión añadida, como por ejemplo el hecho de que tengo una infección por un vino, mientras que en el niño que tiene boca, nada, algo insignificante, secundario y que además, conforme el niño crece, lo normal es que vaya cada vez a más. Porque conforme crece cada vez toma cantidades mayores y cada vez se mueve más, con lo cual tenemos dos factores que ayudan a que se eche la bocanada en el niño que tiene boca nada si echa, pero gana peso y no tiene molestias. No tienes que hacer nada. Si la voy a mucho y quieres que echarme la bocanada. Si hay una sola cosa que puede hacer y el tal Eva toma con más frecuencia en aquellos niños que esa pérdida continua de leche le está provocando, por ejemplo, crisis de atragantamiento, que caso de lo que se puede producir o le está haciendo que no gane peso suficiente. Podemos cambiar la leche si está tomando leche artificial de una leche de inicio normal por una leche anti reflujo solamente en esos casos, Porque los niños de los que gana peso y no tiene molestia, no merece la pena. Y a los niños lo que llevó a mí no lo que tenemos que buscar la causa de esos vómito y habitualmente la más frecuente de las bastante eso que le siente mal la leche que está tomando, que tengo una infección viral o que tenga una infección de orina, en algunos casos llamada extraño. Puede haber, por ejemplo, enfermedad metabólica y en algunos casos también un problema del cierre no de arriba sino de abajo del píloro, que tenga demasiada fuerza y está impidiendo que la leche se va a fiar por su camino hacia abajo. Estas se pueden diferenciar con facilidad. En el caso del niño al que está tomando leche artificial, Si es tomarla y vomita, tomarla y vomita. Eso suele ser un signo de alergia a las proteínas de la leche de vaca y mejora en cuanto lo ha cambiado por una leche que produce menos alergia como unido realizado en los niños. Los que hay una infección viral que produce esto suele ir acompañado, a veces de fiebre, a veces de un poquitín de moquillo que puede salir en el vómito. Ese moco puede salir cuando hace caquita. A veces Luego se acompaña de diarrea. Entonces, si hay eso, el tratamiento que a veces tenemos que poner un medicamento para cortar los vómitos, mientras que acaba pasando la infección viral. A veces podemos ayudar con probiótico y también podemos ayudar dándole de comer con más frecuencia cantidades más pequeñas que tolera mejor hasta que pase la infección. En el caso de la infección de orina, lo que vamos a notar es que también puede tener un poquito de fiebre. Habitualmente no sube mucho, pero sí tiene definitiva. Y y es que el niño está bien y se pone a llorar. De repente mira hacer pañal y acaba de mojar lo que le ha escocido al orinar no te va a decir, me escuece al orinar, pero si va a llorar cuando paga y veremos que además, la orina puede hablar un poco más fuerte, puede ser un poco más oscura. En esos casos conviene hacer una analítica de orina para descartar y en los casos de los que puedan venir, Nos hipertrófica de píloro. Eso qué es lo que vemos? Pues un niño que antes comía bien, que no echaba prácticamente y que de repente comer y echar continuamente prácticamente en toda la toma. Y eso suele producirse. No es la primera segunda semana de vida si no va bien. A partir de la segunda quincena, primer mes de vida aproximadamente. Vemos que es sistemático de comer y hecha sin, sino de molestias, sin signos de dolor. Pero es que lo echa todo. Cuando esto ocurre, tenemos que llevarlo al médico y habitualmente se hace una prueba, que es una ecografía en la cual se puede diagnosticar SP. Este nos hipertrófica y también tiene su tratamiento. Y tenemos Por último. El niño con el reflujo ha sido son niños que han ido aumentando la producción de ácido del estómago. Tenían que hacerlo Al principio, cuando estaba dentro de su madre, no le hacía falta el ácido del estómago para nada, porque no comía en cuanto empiezan a comer empiezan a aumentar la producción y puede llegar un momento en el que llegará al nivel normal o se pasa. Y si se pasan lo que notamos, que el niño no sólo echa, sino que pone cara, como de quemazón, de asco, de ardores. En el momento que echa y interrumpe continuamente las tomas, llorando y arqueando, se aferran de dolor o se despierta llorando, arquean dos aceras de dolor. También tiene su solución que el tratamiento con antigüedad. Por lo tanto, espero que tengas una idea un poco más amplia del niño hecha esta vómito ya No Hay situaciones diferentes y si encauzamos un poquito de esas diferencias, podemos actuar de forma más correcta.
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