Las bifidobacterias son uno de los miembros más importantes de la microbiota intestinal, siendo descubiertas a principios del siglo pasado por un pediatra francés llamado Enric Isr, quien las aisló de heces de niños pequeños. Estas bacterias se caracterizan por su forma en bacilo con una ramificación que se asemeja a un tirachinas, de ahí su nombre.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, las bifidobacterias no son bacterias lácticas, ya que no producen ácido láctico como producto final de su metabolismo. En cambio, producen ácido y son microorganismos muy ubicuos que se encuentran en muchos ambientes diferentes, como insectos, aves y humanos.
¿En que parte del organismo se encuentran las bifidobacterias?
Las bifidobacterias que se encuentran en humanos son microorganismos aerobios, lo que significa que les gusta vivir en ambientes que carecen de oxígeno, como nuestro intestino. Estas bacterias se transmiten de la madre al niño durante el parto o a través del ambiente y los alimentos que se consumen, y se encuentran en cantidades muy elevadas en bebés lactantes alimentados con leche materna.
Aunque en general es importante tener bifidobacterias en nuestro intestino a lo largo de toda la vida, estas bacterias están presentes en cantidades más moderadas en adultos. No obstante, algunas cepas de bifidobacterias son consideradas microorganismos probióticos, lo que significa que administrados vivos en cantidades adecuadas ejercen un beneficio para la salud del hospedador.
Beneficios que proporcionan las bifidobacterias
Estos beneficios pueden ser estudiados en el laboratorio, como por ejemplo su capacidad para inhibir microorganismos patógenos o su actividad inmunomoduladora. Además, existe evidencia científica desde estudios preclínicos y clínicos que demuestran que algunas bifidobacterias, bien sea por sí mismas o en conjunto con otros microorganismos probióticos, ejercen efectos beneficiosos en condiciones como diarreas o enfermedades inflamatorias intestinales.
En resumen, las bifidobacterias son un tipo de bacteria importante para la salud del intestino humano, y aunque su presencia disminuye a medida que se envejece, algunas cepas pueden ser consideradas como microorganismos probióticos y ejercer beneficios para la salud del hospedador.