La medicina regenerativa podría ayudar a combatir el envejecimiento
Desde el descubrimiento de las células madre hace algunos años, en los tejidos adultos se abrió un nuevo campo acerca de la medicina regenerativa que puede aplicarse también a procesos fisiológicos como el envejecimiento.
¿En qué consiste la medicina regenerativa?
Básicamente, consiste en intentar regenerar nuestros tejidos para que puedan volver para funcionar de una forma correcta y parecida a la forma en que funcionaban cuando éramos jóvenes.
Esta medicina regenerativa se comenzó a realizar a través del uso de las células madre porque son capaces de generar células que repongan los tejidos que han sido dañados y, por tanto, que vuelvan a funcionar correctamente.
Más recientemente, nos ha interesado utilizar, en vez de esas células madre, algo menos agresivo, que son las vesículas extracelulares que las células madre liberan alrededor de su sus nichos. Estas vesículas sirven para comunicar a las células de alrededor que tienen que hacer algo para intentar mantener la función de ese órgano al que pertenecen de forma más correcta.
¿Qué ventajas podría ofrecer la medicina regenerativa?
En ensayos en ratones, hemos observado que tienen una mejora en sus funciones, pues, por ejemplo, son capaces de mantener mejor su coordinación motora y, por tanto, eso haría que ayudase a la prevención de caídas en personas mayores.
No estamos aún en el momento de aplicarlos a humanos, aunque ese sea el objetivo: intentar buscar qué está dentro de esas vesículas para poder utilizarlo en forma de tratamiento para los humanos. Es decir, no pretendemos utilizar ni las células madre ni las vesículas de esas células madre jóvenes en personas mayores. Se trata, más bien, de identificar qué es lo que tienen esas vesículas para poder administrarlo en un futuro a personas mayores y así intentar regenerar sus tejidos y mejorar su funcionalidad. En esto consiste la medicina regenerativa.