Metilfenidato: ¿Cuándo y cómo debemos tomarlo?
El metilfenidato es un fármaco estimulante del sistema nervioso central que se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Este trastorno afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar su comportamiento e hiperactividad.
Aunque aún no se comprende completamente su mecanismo de acción, se cree que el metilfenidato aumenta la liberación de dopamina y noradrenalina en el cerebro, neurotransmisores que juegan un papel crucial en la atención, el estado de alerta y la función ejecutiva.
Es importante destacar que el metilfenidato no se utiliza en todos los casos de TDAH. Su uso se reserva para aquellos pacientes en los que la gravedad y cronicidad de los síntomas lo justifican, y siempre bajo la estricta supervisión de un profesional de la salud.
¿Cuándo y cómo tomar metilfenidato?
El metilfenidato se comercializa en forma de comprimidos, comprimidos de liberación modificada y cápsulas de liberación modificada. La dosis y la frecuencia de administración varían considerablemente de un paciente a otro y dependen de la gravedad de los síntomas, la respuesta al tratamiento y la tolerancia individual.
Generalmente, las dosis más bajas se utilizan con los medicamentos de liberación inmediata, que pueden requerir varias tomas al día. Los comprimidos y las cápsulas de liberación modificada, por otro lado, pueden administrarse una vez al día.
Efectos secundarios del metilfenidato
Como todos los medicamentos, el metilfenidato puede causar efectos secundarios. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:
Es fundamental informar a tu médico sobre cualquier otro medicamento que estés tomando, incluyendo medicamentos de venta libre y suplementos herbales, ya que el metilfenidato puede interactuar con otros fármacos. Además, es importante evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento con metilfenidato.
Consultar con un profesional de la salud
Si tú o tu hijo han sido diagnosticados con TDAH, es esencial buscar atención médica para determinar el mejor curso de tratamiento. El metilfenidato puede ser una opción terapéutica eficaz, pero siempre debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.