El Dr. Jesús Garrido nos ofrece algunos consejos para introducir sólidos en la dieta del bebé sin miedo al atragantamiento. ¡Descúbrelos todos!
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PediatríaEl Dr. Jesús Garrido nos ofrece algunos consejos para introducir sólidos en la dieta del bebé sin miedo al atragantamiento. ¡Descúbrelos todos!
Introducir la alimentación complementaria es un momento emocionante pero también genera inseguridades en los padres. Una de las mayores preocupaciones es el riesgo de atragantamiento.
El Dr. Jesús Garrido, pediatra y creador de plataformas digitales como "Mi Pediatra Online", ofrece consejos prácticos para una transición segura.
El reflejo extrusivo es un mecanismo de defensa natural en los bebés. Consiste en que el bebé empuja hacia afuera de su boca cualquier objeto que le resulte extraño o difícil de manejar. Este reflejo, aunque pueda parecer preocupante, es crucial para prevenir el atragantamiento durante las primeras etapas de la alimentación complementaria.
Es importante permitir que el bebé experimente con este reflejo y no forzarlo a tragar alimentos que aún no está preparado para manejar.
Ofrecer trozos grandes y duros: Contrario a lo que se pueda pensar, ofrecer al bebé trozos grandes de alimentos duros como manzana, plátano o zanahoria entera, en lugar de tiras pequeñas, reduce el riesgo de atragantamiento. Esto se debe a que el bebé solo podrá chupar y no morder, evitando que se desprenda un trozo que pueda obstruir las vías respiratorias.
Priorizar alimentos blandos y bien cocinados: Los alimentos blandos y bien cocinados, como purés o sopas, se deshacen fácilmente en la boca del bebé, minimizando el riesgo de atragantamiento.
Lactancia a demanda: Continuar con la lactancia materna o artificial a demanda es fundamental durante la introducción de la alimentación complementaria. La leche sigue siendo el alimento principal del bebé en esta etapa.
Observar al bebé: Es fundamental observar al bebé durante las comidas, identificar posibles reacciones adversas a los alimentos e intervenir si muestra signos de dificultad para tragar.
El Dr. Garrido insiste en que cuanto antes el bebé aprenda a manejar los alimentos sólidos en su boca, antes se reducirá el riesgo de atragantamiento. La clave está en ofrecer alimentos adecuados a su desarrollo, supervisar durante las comidas y confiar en los mecanismos naturales de protección del bebé.
Cuando. Un niño muestra interés por la comida y quiere llevarse la comida a la boca y todavía no es capaz de mantenerse sentado. La única forma en la que puedes dejarle que se hubieran salido a la boca manteniéndolo en tu regazo mientras tú lo esos Tiana. Y eso significa que el niño sólo puede empezar durante los primeros dos meses supervisado por un adulto. Mientras que si un niño primero se quedarse sentado y después mostrará el interés por llevárselo alimento a la boca, tú lo podrían dejar comiendo solo. Y eso favorece que las primeras prácticas el niño sufre un atragantamiento. Por eso, después de miles de generaciones de selección natural, la naturaleza decidido que es mejor que el niño empieze mientras tiene que estar por fuerza supervisado. Y pasa lo mismo con el tema del reflejo exclusivo Que un niño coja el alimento se lleva a la boca, lo muevo un poco y lo expulse. Es lo normal al principio. Y eso es así porque tenemos ese mecanismo de seguridad que se llama reflejo exclusivo que le dice al niño solo en la parte anterior de la boca hasta que tenga la habilidad suficiente para llevartelo alimento a la parte posterior y manejarlo de forma adecuada. Cuando el niño. Esperamos a que desaparezca el reflejo exclusivo para introducir por primera vez la alimentación. Lo único que hemos hecho es quitarle la posibilidad de empezar las prácticas con un mecanismo de seguridad que está ahí por eso, así que no interrumpa, no impida que lo haga y deja que utilices un mecanismo de seguridad. Están ahí por algo Una vez que decidimos cual es el momento bueno y como lo hacemos? Pues la forma de muy sencilla sigue dandole leche a demanda, tanto si es lactancia materna como hacía lactancia artificial. Sigue dandole leche a demanda siempre que quiera, pero a partir de ahora, cuando tú comas, sienta al niño contigo y dejale que pruebe de lo que tú comes aquello que le apetezca. Cada día No hay alimentación en cuanto al número de alimentos que puede tomar un mismo día. Si quiere probar tres alimentos, no lo puedo hacer. Si quiere probar cinco, lo puede hacer solo. Tenemos que frenar cuando aparece algún problema. Si yo veo que el niño, por ejemplo, un día aparecen vómitos, diarrea, erupciones en la piel. Tengo que pensar cuáles son los alimentos nuevos que ha tomado hoy y eso se ponen en cuarentena y luego tendrán que volver a aprobarse de forma individualizada. Pero si nosotros empezamos a introducirlo alimento uno por uno por miedo a que aparezca la reacción y luego no sé, vamos de lo que Se lentes de tanto el ritmo que llegamos a la etapa en la que se multiplican las infecciones y con ella la alergia. Por lo tanto, vamos rápido y sólo frenamos si hay algún problema. Cuando nosotros hacemos esto. Además, nos da miedo de que las primeras prácticas del niño sea arrogante y yo lo que da consejos y tenéis miedo es que empecé en dándoles solamente aquellos alimentos tan duros que el niño imposible que parta y se llevó un trozo hacia adentro, como por ejemplo una manzana entera, no una tira de manzana. El alimento con el que más frecuente que los niños se atraganten hoy en día es con la tira de manzana que pueden partir Es duro se me va hacia atrás y si no puedes hacerlo con facilidad me puede producir un ahogamiento. Pasa lo mismo. Si le da un plátano que este duro pasa lo mismo con una tira de zanahoria que se afina y pueda partir la o con una tía de sandía o de melón No le des tiras, dale trozos tan grandes piezas de fruta completa con las cuales, cuando no tiene el diente, lo único que puede hacer chuparla Pero. De ahí que va a sacar, pues no iba a sacar unas cuantas de la vida. Mira que tiene la fruta muy poca cantidad, pero es que de micronutrientes, la cantidad que necesitamos son muy pequeñas y va a tener ese primer contacto con el alimento para que vaya haciendo tolerancia antes de que llegue la etapa en la que empieza tan a infracciones. Por lo tanto, favorecer la tolerancia y coleccionar micronutrientes. El objetivo No quiero que se coma la pieza de fruta para conseguir todos los hidratos de carbono que tiene eso de hidratos de carbono. Sigue dando la leche y haciéndolo así es o no es una amenaza para el mantenimiento de la lactancia. La otra forma en la que puedo darle los alimentos que estén tan cocinados que se deshagan con muchísima facilidad. Por ejemplo, si hace una sopa de fideos, los fríos de sopa se deshacen con muchísima facilidad en cuanto el niño de con la lengua para echarlo hacia atrás. Lo que llega a la garganta, el puré de fideo. Con eso imposible ahogarse. Si hace cualquier comida. Veo ya hay que hacer que dice sí, pero está un poco dura. Juez, era un poco más y llega un momento en que se deshace con muchísima facilidad. Cuando damos alimentos tan grande y tan duros que no puede partirlo tan blando que se deshacen con facilidad las posibilidades de que sea obvio con eso son cero. Para qué pasa si le doy alimentos, que puede partirlo y el trozo está duro y cuesta deshacerlo. Ahí es donde está el peligro y eso es lo que tenemos que evitar al principio. Pero no va a tardar mucho tiempo en poder dominar incluso esos trofeo intermedio. La mayoría de los niños, cuando les permitimos que hace dado todo extremo en cuestión de semanas, manejan incluso lo de medio. Cuando nosotros hacemos eso, nos da miedo que el niño se atragante. Pero en realidad lo que estamos haciendo es reducir el riesgo de atragantamiento, porque cuanto antes sabe manejarlo sólido en la boca. Antes acabamos con ese rico Un niño que, ya capaz de moverse, tiene autonomía para desplazarse y ya se lo lleva toda la boca, pero no sabe manejarlo sólido en su boca. Ese sigue tan rico y el niño hoy en día, que llegan a los cuatro, los cinco a los seis años tomando solamente comida triturada. Y un día de repente se echan algo sólido. Y ese día la liamos. Eso se podía haber evitado si simplemente hubiéramos permitido al niño que manejará cuando estaba preparado con todas las piezas del puzzle para montar.