¿Le doy agua o manzanilla al bebé? Esa es la típica pregunta que suele surgir en cuanto aparece el calor del verano. Si tu bebé está tomando solamente leche del pecho o biberón… Tranquilo. Que haga más o menos calor no quiere decir que el bebé necesite agua específicamente. Ten en cuenta que, con la leche, se cubren sus dos necesidades básicas: que se sacie su sed y, a la vez, su hambre. La leche es un líquido, por lo que el bebé no se deshidratará en ningún momento (de hecho, es prácticamente imposible que esto suceda). ¡La naturaleza es simple y ya lo tiene todo pensado! Todas las necesidades del niño se ven perfectamente cubiertas con la leche materna o de biberón.
¿Es mala la manzanilla?
Antiguamente, se decía que a los bebés no se les podía dar agua. En su lugar, lo común era darles manzanilla, bebida que se prepara hirviendo el agua. Hoy en día sabemos que tanto el agua hervida como sin hervir es segura para los bebés. No obstante, cuidado: aunque no es malo darle agua o manzanilla al bebé, interrumpir la ingesta de leche (sobre todo durante los primeros meses), puede hacer que el bebé comience a no comer bien, lo cual derivará en un estancamiento del peso. La alimentación del niño se adaptará con más facilidad si solo ingiere leche. Si el pequeño bebe otros líquidos, se le llenará rápidamente el estómago de algo que, en realidad, no le está alimentando.
La naturaleza es sabia: leche para el bebé
¿Tienes dudas acerca de qué líquido darle a tu bebé? Simplifica las cosas: dale leche. La leche cubre sus necesidades de líquido y de alimento. ¡La naturaleza es sabia!
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