El oído del nadador es una infección de la piel del canal externo del oído, también conocido como otitis externa.
Es una infección muy común a cualquier edad y que, por norma general, remite de forma rápida si se instaura un tratamiento adecuado.
La causa principal del oído de nadador es una infección bacteriana, pero en algunos casos es producida por hongos. Los síntomas que provoca son variados, entre los que podemos destacar:
Dolor en la parte externa del oído cuya intensidad dependerá del grado de infección.
Enrojecimiento del canal auditivo y picazón.
Sensación de estallido cuando se mueve la oreja o la mandíbula y presión en el interior del oído.
Supuración más o menos clara, incluso purulenta.
Audición disminuida.
Probabilidad de sufrir oído del nadador
La probabilidad de sufrir oído de nadador es mayor si de forma habitual entra agua en el conducto auditivo externo, algo que sucede al nadar o al lavar el pelo. La humedad repetida puede provocar daño cutáneo y cursar con inflamación o erosión de la piel y cambios de pH en la piel, que favorecen el sobrecrecimiento microbiano.
Una lesión o irritación de la piel de la zona del canal también puede facilitar la infección. El uso de bastoncillos de algodón, tintes u otros productos químicos para el pelo, audífonos y ayudas para la audición, tener un canal auditivo estrecho o dermatitis predisponen a la aparición de otitis externa.
Tratamiento del oído del nadador
Para el tratamiento del oído de nadadores necesarioel uso de gotas otológicas antibióticas, por lo que es el médico, el encargado de realizar el diagnóstico y prescribir el antibiótico más adecuado. Puede ser aconsejable además utilizar algún analgésico por vía oral como paracetamol o ibuprofeno.
En casos más graves el médico puede optar por el uso de unas pequeñas esponjas llamadas “mechas” que se introducen dentro del canal auditivo externo y que ayudan a que las gotas se distribuyan correctamente en el oído externo, o bien por prescribir antibióticos.
Durante el tratamiento, recuerda:
Utiliza el antibiótico según la pauta y los días especificados por tu médico. Aunque notes mejoría, algo que suele suceder a los 2-3 días de tratamiento, no dejes de utilizar el antibiótico.
Evita la humedad y la entrada de agua al oído externo. Para ello, utiliza gorro de baño y evita la práctica de actividades acuáticas hasta finalizar el tratamiento.
Evita rascarte o tocar el oído y, por supuesto, no utilices bastoncillos de algodón.
Cómo evitar el oído del nadador
Y por último, os dejamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar este tipo de infecciones en el oído como son:
Usar tapones encerados o de silicona u otro material impermeable durante el baño.
Evitar bañarse en aguas no tratadas debidamente desde el punto de vista sanitario.
Realizar movimientos laterales con la cabeza para ayudar a la salida de agua del canal auditivo externo.
Secar el canal auditivo con una toalla o un secador a baja temperatura y alejado unos 30 cm del oído.
Emplear productos de higiene auditiva o las gotas y espráis para eliminar agua del canal auditivo externo que pueden ayudar también a prevenir el oído del nadador.