El Orthokine o Suelo Autólogo Condicionado es una reciente terapia biólogica, se trata de una evolución del famoso y conocido plasma rico en plaquetas y tiene una serie de ventajas muy específicas. El traumatólogo Manuel Villanueva explica una de ellas: «Sin perder el efecto de reparación de los tejidos del plasma rico en plaquetas, el Orthokine tiene una ventaja principal añadida, y es que se genera una molécula que bloquea el dolor en el tejido musculoesquelético o en el tejido conectivo. Bloquea el mediador de la inflamación con lo cual los pacientes sienten mucho menos dolor y hay una inflamación reducida y más controlada».
¿Cómo se obtiene el Orthokine?
Se obtiene, al igual que el plasma rico en plaquetas, de la sangre del paciente, de ahí que se considere una terapia biológica y natural. La diferencia es que, en este caso, su proceso es más complejo.
Se saca la sangre del paciente, toda de una vez para obtener el número de tubos necesarios para tratar la lesión en cuestión. «Esa sangre se incuba durante 8 horas con unas perlas de cristal que generan una molécula, que es la que va a bloquear el dolor o el receptor de dolor en la articulación con artrosis o en el tendón con inflamación o con degeneración», explica el especialista». Tras esas 8 horas se obtiene y se centrifuga igual que si fuera el plasma rico en plaquetas y hay que conservarlo en una nevera y se descongela cada vez que se va a usar», añade el especialista.
Manuel Villanueva señala que en el caso de su clínica ellos prefieren aplicarlo siempre, como todas las terapias biológicas, bajo control ecográfico, para así tener la máxima precisión y administrarlo justo en el sitio dañado multiplicando, de esta forma, sus efectos.
Una técnica conocida por su uso entre deportistas de élite
El Orthokine es famoso porque lo han usado muchos deportistas de élite como Kobe Bryant en Estados Unidos; sin embargo, hay que decir que no es un tratamiento exclusivo de este tipo de atletas. Este tratamiento está disponible en muchas clínicas para pacientes normales con artrosis o con lesiones tendinosas.
Su principal ventaja frente al plasma rico en plaquetas, además de su efecto frente al dolor y la inflamación, es que la mejoría es mucho más duradera. «Se está viendo ya en publicaciones y experiencias clínicas que los pacientes que responden bien al Orthokine pueden sentir los efectos de mejora durante 2 o 3 años», asegura el especialista.