Oximetazolina es un fármaco utilizado por vía nasal con el objetivo de reducir la congestión en caso de resfriado o rinitis.
Los usos de oximetazolina
Su mecanismo de acción consiste en producir la constricción local de los vasos sanguíneos en la mucosa nasal debido a su efecto agonista sobre los receptores alfa-1 adrenérgicos.
Se utiliza en adultos y niños a partir de 6 años realizando una pulsación en cada fosa nasal, un máximo de 2 veces al día. La dosis habitual es de 0,35-0,50 mg/ml. Se encuentra comercializada una presentación con una dosis más baja, de 0,25 mg/ml, para uso en niños mayores de 6 años.
También se encuentra comercializada junto con clorfenamina, un antihistamínico que ayuda a reducir el picor y los estornudos asociados a la rinitis alérgica.
Oximetazolina se puede encontrar tanto como espray para pulverización nasal como en forma de gotas nasales.
Recomendaciones y efectos adversos de oximetazolina
Aunque su uso es seguro, se recomienda no utilizarlo durante más de tres días. Si pasado este tiempo los síntomas no mejoran, se debe consultar con el médico o farmacéutico. Cuando se utiliza durante más de tres días, aumenta el riesgo de que aparezca el conocido como “efecto rebote”, es decir, que un vez que se deja de utilizar el fármaco se produce una fuerte congestión.
En estos casos, se debe consultar con el médico o el farmacéutico para establecer medidas que permitan aliviar la congestión y abandonar el consumo del fármaco, evitando que se convierta en un problema crónico.
Otros efectos adversos que puede producir oximetazolina son picor, escozor o sequedad en la mucosa nasal. Dado que la exposición sistémica al fármaco es muy baja, es raro que se produzcan otros efectos adversos cuando se utiliza en las dosis habituales.
Consulta siempre con tu farmacéutico
Recuerda: si te surge cualquier pregunta, debes consultar siempre a tu farmacéutico de confianza. Ellos te informarán sobre cómo debes administrar oximetazolina y sobre cualquier otra duda que tengas.