Es importante vacunarse para salvar vidas

Las vacunas son un tipo de medicamento que, como cualquier otro autorizado en la Unión Europea, se somete a estrictos controles que garantizan su calidad, su seguridad y su eficacia clínica.

La vacunación ha permitido controlar y erradicar enfermedades infecciosas graves, como la viruela, y ha sido uno de los factores que ha contribuido en mayor medida a la importante reducción de la mortalidad infantil durante el último siglo. Dada la relevancia sanitaria de las vacunas, en este videoconsejo se ofrecen cinco claves que debes conocer sobre por qué es tan importante vacunarse:

1. Lo más importante: las vacunas salvan vidas. Pongamos un ejemplo reciente: la Organización Mundial de la Salud ha estimado que, en menos de un año desde que se generalizó el uso de las vacunas frente a la COVID-19, estas salvaron medio millón de vidas en Europa en personas mayores de 60 años. Además, el Centro para la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos estima que cada año la vacunación infantil evita 4 millones de muertes a nivel global.

2. Las vacunas también generan inmunidad de grupo o inmunidad de rebaño, es decir, la vacunación de muchos puede proteger al resto de la población no vacunada. Es posible que algunas personas con determinadas enfermedades en las que el sistema inmunitario no funciona adecuadamente no puedan vacunarse; como consecuencia, pueden ser más vulnerables a ciertas infecciones y, por ello, se consideran grupo de riesgo. Así pues, ellos también se beneficiarán de que la mayor parte de la población esté vacunada, al reducirse el riesgo de transmisión de los agentes infecciosos.

3. La vacunación no solo protege nuestra salud y la de la población, sino que beneficia a la sociedad en términos económicos: tratar una enfermedad generalmente es mucho más costoso que prevenirla, de forma que la vacunación supone importantes ahorros a los sistemas sanitarios.

4. Además de enfermedades infecciosas, algunas vacunas permiten prevenir algunos tipos de cáncer, como es el caso de la vacuna frente al virus del papiloma humano. Este virus es el principal factor de riesgo del cáncer de cuello del útero, y se asocia también a otros muchos tipos de cáncer, tanto en mujeres como en varones.

5. El principal motivo para no vacunarse suele ser el temor a los efectos adversos. Sin embargo, todas las vacunas que se administran en Europa han sido sometidas a rigurosos ensayos clínicos y son seguras. La mayoría de ellas se utilizan desde hace años y los efectos secundarios suelen ser leves y pasajeros, como dolor en la zona de administración o fiebre baja.