Postbióticos y paraprobióticos: ¿Qué son y cómo benefician a nuestra salud?
En los últimos años, el interés por el cuidado de la microbiota intestinal ha aumentado considerablemente. Dentro de este campo, escuchamos con frecuencia el término "probióticos", pero ¿alguna vez te has preguntado qué son los postbióticos y paraprobióticos?
¿Qué son los probióticos, postbióticos y paraprobióticos?
Comencemos por definir el término probiótico: un microorganismo vivo que, al ser consumido en cantidades adecuadas, proporciona un beneficio a la salud del huésped. Ahora bien, los postbióticos y paraprobióticos son componentes derivados de estos probióticos que también ofrecen beneficios para la salud.
Postbióticos: Son sustancias liberadas por los probióticos durante su metabolismo. Estas sustancias pueden incluir componentes de la pared celular, metabolitos, proteínas y otras macromoléculas que ejercen un efecto positivo en el organismo.
Paraprobióticos: Son células de microorganismos probióticos que han sido inactivadas por calor u otros métodos. Aunque no están vivas, estas células aún contienen componentes beneficiosos que pueden interactuar con nuestro cuerpo.
La Asociación Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP) ha definido recientemente los postbióticos como: "Preparaciones de microorganismos inanimados o sus componentes que ejercen un efecto beneficioso en el hospedador". Esta definición engloba tanto a los postbióticos como a los paraprobióticos.
¿Son eficaces los postbióticos y paraprobióticos?
Diversos estudios científicos respaldan la eficacia de los postbióticos y paraprobióticos en la mejora de la salud. Algunos ejemplos notables incluyen:
Reducción de la grasa corporal: Estudios clínicos han demostrado que cepas de Bifidobacterium lactis inactivadas por calor pueden ayudar a disminuir la acumulación de grasa corporal en personas con obesidad.
Mejora del sistema inmunológico: Se ha observado que los lactobacilos inactivados por calor pueden fortalecer el sistema inmunológico, especialmente en personas mayores.
Reducción de la inflamación: La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha reconocido la seguridad y eficacia de una cepa de Akkermansia muciniphila pasteurizada. Esta cepa ha demostrado ser beneficiosa para reducir la inflamación y mejorar el control de la acumulación de grasa corporal.
Beneficios potenciales de los postbióticos y paraprobióticos
Los postbióticos y paraprobióticos se están investigando por su potencial para abordar una variedad de condiciones de salud, incluyendo:
Trastornos gastrointestinales: Síndrome del intestino irritable (SII), enfermedad inflamatoria intestinal (EII), diarrea.
Enfermedades metabólicas: Obesidad, diabetes tipo 2, hígado graso no alcohólico.
Enfermedades alérgicas: Dermatitis atópica, asma, rinitis alérgica.
Enfermedades autoinmunes: Artritis reumatoide, esclerosis múltiple.
Cómo incorporar postbióticos y paraprobióticos en la dieta
Los postbióticos y paraprobióticos se pueden encontrar en algunos alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir y el chucrut. También están disponibles como suplementos dietéticos en forma de cápsulas, tabletas o polvo.
Es importante destacar que la investigación sobre los postbióticos y paraprobióticos aún está en curso. Se necesitan más estudios para comprender completamente sus mecanismos de acción, beneficios a largo plazo y posibles efectos secundarios.
Conclusión
Los postbióticos y paraprobióticos representan un área prometedora en el campo de la salud intestinal y ofrecen una nueva perspectiva para mejorar el bienestar general. A medida que la investigación continúa, es probable que descubramos aún más beneficios y aplicaciones potenciales de estos componentes derivados de los probióticos.